jueves, 12 de octubre de 2017

Día De San Valentín





He decidido apostar por el amor. El odio es una carga demasiado pesada.
Martin Luther King, Jr.

El día 14 de febrero, Día de San Valentín o Día del Amor y la Amistad, es una celebración tradicional de países anglosajones que se ha ido implantando con el paso del tiempo en otras naciones, entre ellas México. Existen varias versiones con relación a su origen. Una de ellas dice que en los países nórdicos (Finlandia, Noruega, Dinamarca e Irlanda), febrero es el mes durante el cual las aves se emparejan y aparean. Otra señala que se trata de una fiesta romana que se cristianizó.


La versión más difundida cuenta que en la Roma antigua del siglo III d.C., cuando los católicos eran perseguidos, se prohibía a los soldados que se casaran por creer que solteros rendían más en batalla, un sacerdote llamado Valentín consideró como una injusticia esa orden y siguió dirigiendo el rito del matrimonio para parejas jóvenes, casándolas en secreto. El emperador Claudio II se enteró de lo que hacía este sacerdote, lo aprehendió y lo condenó a muerte. En lo que llegaba el momento de morir, el sacerdote le dio clases a Julia, la hija de su carcelero. Y se enamoró de ella. El día de su decapitación, 14 de febrero de 270 d.C., le escribió un mensaje que firmó: “De tu Valentín”.

También se afirma que la fiesta de San Valentín se origina en dos de los festivales paganos que se realizaban en la antigua Roma: Lupercalia y el día de fiesta de Juno Februata.

Las fiestas de las Lupercales se celebraban en la Antigua Roma el 15 de febrero de cada año. Su nombre deriva supuestamente de lupus (lobo) e hircus (macho cabrío, un animal impuro). Estas fiestas fueron establecidas por Evandro el arcadio en honor de Pan Liceo. Se dice que “Un cuerpo especial de sacerdotes, los Lupercos eran elegidos anualmente entre los ciudadanos más ilustres de la ciudad que debían ser en su origen adolescentes que sobrevivían de la caza en el bosque durante el tiempo de su iniciación en la edad adulta, lo que por aquel entonces era un tiempo sagrado en que se comportaban como lobos humanos. Se reunían el 15 de febrero en la gruta del Lupercal en el monte Palatino. Según la tradición fue en este lugar donde Fauno Luperco tomando la forma de una loba (Luperca), había amamantado a los gemelos Rómulo y Remo, y en cuyo honor se hacía la fiesta. Era un acto de purificación que comenzó en el reinado de ellos, cuando las mujeres romanas se hicieron estériles. Para las mujeres, este rito

aumentaba su fertilidad. Esta celebración la adoptó el emperador Justiniano I en el imperio de Oriente el año 542, como remedio para una peste que ya había asolado Egipto y Constantinopla y amenazaba el resto del imperio.

El Papa Gelasio I prohibió y condenó la celebración pagana de las Lupercales. Quiso cristianizar esta festividad y la sustituyó por el 14 de febrero, cambiándola en una procesión de candelas pidiendo, en cánticos y letanías la misma protección contra la muerte y la fertilidad que procuraba Fauno Luperco. Esta procesión de las candelas desterró el rito pagano mucho más efectivamente que todas las prohibiciones anteriores.

En la antigua Italia, el mes de Febrero estaba consagrado a la Diosa Juno Februata o Juno Februa. Su fiesta era celebrada el 14 de Febrero. Ella era la Diosa de la "fiebre" de amor tanto como de las mujeres y el matrimonio. En su fiesta, los hombres solteros participaban de una especie de "lotería" tomando pequeños boletos de papel puestos en un recipiente. En esos pequeños papeles estaban escritos los nombres de las mujeres solteras de la comunidad. La pareja formaba una relación temporal durante los juegos que tenían lugar durante el festival y luego permanecían como pareja durante los siguientes 12 meses. Muchas veces estas prácticas derivaban en matrimonios que perduraban en el tiempo. En 494 d.C, el Papa Gelasio renombró el festival de Juno Februata como la “Fiesta de la purificación de la virgen María”. La fecha de su observancia fue más tarde cambiada al 2 de febrero.

Independientemente del origen de este día, la sabiduría popular establece “Regale aprecio, no lo compre”, pero la frase pierde sentido entre tantas cosas que la mercadotecnia ha puesto en el camino de los enamorados que pretenden regalar. En efecto, la fecha es comercial, pero se adapta muy bien al carácter fiestero que define a los mexicanos, cómo ve usted amable lector.

Jorge Rodriguez y Morgado 2Jorge Rodriguez y Morgado 2Jorge Rodríguez y Morgado (jarymorgado@yahoo.com.mx) es catedrático universitario, conduce:ConoSERbien en Sabersinfin.com

Publicado originalmente en Saber Sin Fin el 17 de febrero de 2015