miércoles, 17 de julio de 2019

Anacoreta (poema)


15 de Julio 2019


¡La otredad día a día me deshidrata exprimiendo la ilusión
que daba sentido y sostén a mi presencia!
…y es en el centro de la cotidianidad donde la soledad florece
al saberme sólo un simple número en el infinito desierto
de una nómina masiva y sin posibilidad alguna de acercarme al otro.

¿Cómo valorarme cuando sólo he sido una oportunidad
de abuso y un amargo asceta que, con la mísera
luz de un fósforo, he caminado descalzo y sin mayor sueldo
que la satisfacción de abrir la ruta para que transiten otros,
buscando despertar la sed de esta amarga y cruel sabiduría,
que condena a bruñir el burdo y dual espejo donde comprender
la cruel inmundicia de esta ignorante “humanidad”.

¡Amarga contradicción! Desgastarme buscando sembrar el amor
en el germen de su propia potencialidad y en la intimidad
ser un deprimente anacoreta que suplica una caricia para remendar
las heridas de mi piel marchita que suplica el espejismo
de un triste beso donde calmar mi angustia.
Y así caminar desfalleciendo sobre mi propio agotamiento
al saber que, sólo en cuanto se comparte, la luz se fortalece.
Y ser así una triste y solitaria flama que alimenta la sombra
de un ermitaño que, intentando sembrar sapiencia
desgasta sus pasos a mitad del camino sediento de una caricia
que me permita desahogar la tristeza que me esculpe.



 Juan Carlos Martínez P.

 (El monje hereje)