6 de noviembre de 2019
EROS EL ORGASMO Y EL CEREBRO
El orgasmo es el clímax explosivo de una relación sexual, que se va construyendo con la imaginación en el cerebro y en el alma producto de la mirada, cuando los amantes en celo se van diciendo las cosas que el uno del otro desea, o con la boca enamorada, absortos se van diciendo, te quiero más que a nadie con delirio y con capricho y con los ojos en celo, se dicen eres mi amor y eres mi cielo y sin tu amor, yo lento muero. El orgasmo lo va moldeando con sus manos de alfarero apasionado el amante atormentado en el cuerpo tan deseado, en esa maravillosa interacción de erotismo sin igual en que se entregan los amantes gota a gota el raudal de su locura pasional hasta sembrar el arrebato, en el cuerpo de ilusión.
El orgasmo con sus encantos divinos, entrega el instinto creciente haciendo que los amanten pierden la mente hasta sembrar la pasión inquietante del espíritu delirante en el vientre florido del amante.
El Orgasmo es la liberación repentina, placentera hasta un punto casi insoportable, de la tensión sexual que se va acumulando de manera continua desde que se inicia la interacción corporal y mental de los amantes.
Es la energía del cuerpo que hunde la pasión en el erótico pecho para formar la alegría que se transforma en la vida.
El orgasmo es la experiencia más intensa y sensacional que puede tener un ser humano durante la interacción corporal.
El orgasmo es la experiencia mística y religiosa que conduce a la mente al borde de la muerte, es la experiencia mental que conduce al cielo y al infierno terrenal, durante el orgasmo se activan zonas cerebrales involucradas en el circuito de las emociones, donde se da la recompensa y se apagan algunas otras áreas de la corteza cerebral y de esta manera se construye el cielo y el infierno cerebral.
El tiempo de permanencia en el cielo o en el infierno es desafortunadamente muy corto, en ellas el orgasmo dura entre 13 y 51 segundos, mientras que en los hombres esta experiencia mágica dura tan solo entre 3 y los 8 segundos.
Con la estimulación adecuada en el triángulo erótico se acumulan en el cerebro una serie de neurohormonas: testosterona, oxitocina, prolactina y neurotransmisores: endorfinas, adrenalina, feniletilamina y serotonina entre otros que cuando alcanzan niveles suficientes desatan una tormenta química en el cuerpo provocando un inmenso placer y repetición de orgasmos, particularmente en la mujer.
El orgasmo no solo modifica la mente y el cerebro, también modifica la fisiología corporal: altera la función cardiaca y respiratoria, altera la visión, modifica la temperatura corporal aumenta la secreción de las glándulas vestíbulo vaginales o de Bartolini, en las mujeres y las glándulas de Cowper y la próstata en los hombres, aumenta la irrigación pélvica, se eleva el útero, se dilata la vagina, hay contracciones musculares intermitentes de todo el cuerpo, erección del clítoris y del pene así como la generación de gritos pujidos y exclamación de palabras altisonantes.
Eros y el orgasmo
Para llegar al orgasmo es necesaria la presencia de Eros el Dios del amor apasionado en la llamada piramidal erótica del pudendo, formada por estructuras anatómicas que se encuentran por debajo de la sínfisis del pubis, especialmente por los músculos: perineal transverso superficial, bulbo, e isquio cavernosos, clítoris y labios menores, en cuyo vértice superior se encuentra la estructura más importante del orgasmo clítoris y el punto G, a este tetraedro piramidal desembocan la vagina, la uretra y las glándulas vestíbulo vaginales.
Estas estructuras tienen una densa red nerviosa, capilares vasculares y espacios sinusoidales, donde se acumula una buena cantidad de sangre que permite que estas estructuras, especialmente el clítoris, se ingurgiten y aumenten de volumen durante la excitación sexual y el individuo se prepare para el orgasmo.
En resumen es importante considerar que en la respuesta sexual y en el orgasmo participan en forma sincronizada estructuras genitales y extra-genitales, particularmente el cerebro y su constructo sexual mental, de manera que podemos decir, que el orgasmo y la excitación sexual están en el cerebro ya que este modula la respuesta genital.
Enrique Canchola Martínez
Departamento de Biología de la Reproducción
Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa
Ciudad de México 04112019
Email enriquecanchola@yahoo.com.mx
Bibliografía
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Sexual response in the human female. A physiological update
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3.-Enrique Canchola Martínez
Mujeres Multiorgásmicas
inteligenciasexual.com/?p=2877
2017
4.- The Science of Orgasm
Barry R. Komisaruk, Carlos Beyer-Flores, Beverly Whipple
Johns Hopkins University Press 2007