7 de marzo de 2019
Parece poco, pero hay segundos que parecen años, 40 años respirando, durmiendo, viviendo, llorando y por su puesto sonriendo.
¿Será que es colectivo o solo es mi caso?
Llega gente buena, medio buena y mala, entonces, cuando alguien aporta, suma, quieres que se quede, pero resulta que solo va de paso y entonces después de varios años te sientas, miras y contemplas cómo ha pasado por tu vida tanta gente maravillosa y no tan maravillosa porque hasta de estas últimas se aprende.
Decía que miras el correr de los años y sigues ahí contemplando el paso de esas luces que alumbran tu camino y por más que quieres retenerlas desistes, porque durante ese pasar de llamas vivas aprendí a amar, y resulta que amar es libertad, amar es impulsar y amargo, pero dulce amar también es sufrir.
Hoy seguiré observando y deleitándome de esas luces que me comparten su llama, TE SIGO CONTEMPLANDO.
