miércoles, 6 de febrero de 2019

Una vida con sentido (Artículo)


6 de febrero del 2019


Cuando todo va bien, la atención está centrada en el bienestar y no en resolver problemas existenciales. Pero cuando ese confort se acaba, se rompe, entonces llegan las preguntas, que se van respondiendo a medida que se sigue sobreviviendo, esperando encontrar un rumbo claro. Es aquí cuando solemos preguntarnos por el sentido de vida, cuando precisamente lo hemos perdido.

La vida tiene un sentido esencial, basado en la experiencia y no en un supuesto. En nuestra vida cotidiana tenemos la oportunidad de dar sentido a lo que vivimos. Lo que da sentido no tiene forma, ni tiempo, ni espacio, está siempre ahí alimentando el impulso de vivir. ¿Recuerdas el libro El Principito? “Lo esencial es invisible a los ojos y solo se puede ver con el corazón”.

La vida con sentido es el permiso que nos damos para vivir incondicionalmente lo que llega a nuestra existencia, es la aceptación del aquí y el ahora. Cuando le ponemos condiciones a la vida, no la vivimos, al menos no de una forma sentida y real, que debería ser nuestro primer objetivo.

Para empezar a vivir una vida con sentido, hay que abrir un espacio de autoconocimiento que nos permita vivir como personas funcionales, es decir, hay que encontrar el equilibrio entre lo que hacemos y lo que deseamos que ocurra.

A veces en nuestras vidas hay crisis, pero aquí es donde no hay que quejarnos, no resistirnos, simplemente observar y aprender, ya que la palabra crisis es sinónimo de cambio. Es el cambio mismo, que puede ser amenazador y a la vez una gran oportunidad, depende de donde fijemos la atención.

Tu vida es tu sentido, es la forma como la vives y como la experimentes, sea agradable o no. Cada mañana, dedica unos minutos a decidir la vida sentida que quieres vivir ese día:

• Da gracias por todo lo que tienes.
• Busca posibilidades que te permitan vivir momentos extraordinarios.
• Genera pensamientos que provoquen situaciones de mejora en tu día a día.

Para encontrar el sentido de la vida, no existen guías ni recetas, ya que es algo personal, único e intransferible. Es tomar conciencia de saber que requerimos o necesitamos. Vivir sin sentido podría llamársele a estar perdido, sin rumbo, por no saber o por no querer tomar las decisiones que la vida requiere.

Para lograr vivir una vida con sentido, debes escuchar a ese maestro interior que yace dentro de ti, descubrir quién eres de verdad, vivir con propósitos personales, sin ocultarte tras una falsa identidad, sintiendo la paz de tu corazón.

No debes esforzarte en encontrar el sentido de la vida, pero si darle sentido a tu vida.

Bibliografía: El sentido de la vida o la vida sentida de Xavier Guix de Editorial Norma.



Daniel León Islas
(Dany Dharma)
Es escritor, conferencista, coach de vida e instructor meditación