Leer es una necesidad fundamental para el desarrollo de una sociedad que tiene un poco más de 8 años de escolaridad y en la que, menos de 20 de cada 100 niños que se inscriben a primaria en México llegan a la universidad.
”Si no cuentas con un mentor, apóyate en los libros”, es un consejo común. He comprobado que la mayoría de los aspectos de la vida ya están en los libros, el problema es que cada uno de ellos sólo tiene una mínima parte; entonces, hay que leer muchos libros para encontrar todo. Y no hay todavía un manual de la vida, porque cada vida, cada persona, es diferente.
Lectura y escritura, aprender lo más posible de matemáticas y saber dónde está la información, son los elementos básicos indiscutibles para el desarrollo personal. No hay que olvidar que más de 30 millones de mexicanos mayores de 15 años no tienen educación básica, son los que no saben leer ni escribir y los que no tienen la secundaria terminada.
Aprender a escuchar, saber comunicarse, fortalecer la personalidad y el carácter, así como identificar y desarrollar los talentos dominantes complementan la formación del ser humano. Varios de estos aspectos están olvidados en el sistema educativo nacional.
Por eso me parece trascendente que el Gobierno de México haya establecido una “Estrategia Nacional de Lectura”, de la que destaco el apoyo que el Fondo de Cultura Económica dará para producir libros gratuitos y la invitación a las empresas editoriales para que bajen los precios de éstos.
Y como mexicano comprometido con el desarrollo social, de forma inmediata me he sumado a apoyar esta importante estrategia. Para ello, previamente, a finales del año pasado, puse mi modesto legado editorial a disposición de las 34 mil 400 bibliotecas que integran la Red Nacional de Bibliotecas Públicas de la Secretaría de Cultura. Este acervo consta de 15 publicaciones electrónicas, disponibles para su consulta en la página www,jimenezmerino.com.mx
Entre los títulos más importantes destacan: Agua para el desarrollo, Guías Básicas de Asistencia Técnica para el Desarrollo Rural, Plantas y Productos Medicinales del Estado de Puebla, Planes de Desarrollo Ejidal de Puebla y Cultura Básica para el cuidado y manejo del Agua.
De la misma forma, compartí estas publicaciones con la Universidad Autónoma Chapingo, el Sistema de Universidades Estatales de Oaxaca, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, la Dirección General de Educación Tecnológica Agropecuaria, SEP y con todas las bibliotecas del Estado de Puebla a través de sus presidentes municipales.
Mi experiencia en la lectura de libros pasó por leer libros completos, que me consumían mucho tiempo; después, sólo por leer algunos capítulos de interés; siguió solo leer los resúmenes de los capítulos y, finalmente, por leer únicamente el resumen o las conclusiones del libro o artículos de revistas para profundizar solo en lo considerado más útil.
Hoy creo que para fomentar la lectura es necesario formar grupos de amigos y aprovechar los grupos escolares, pedir a cada uno la lectura de un libro para que después haga un resumen ante todo el grupo. Por economía y por tiempo, esta puede ser una forma viable.
Es necesario que las temáticas sean de interés para el grupo de acuerdo a inclinaciones personales y a la problemática de cada región del país. Se sugiere que en la Estrategia Nacional se invite también a los escritores y a las editoriales a crear documentos más accesibles al público como manuales o revistas ilustradas de mayor comprensión. Es necesario abordar los grandes problemas nacionales y sus soluciones.
En las bibliotecas universitarias existe una gran cantidad de información derivada de investigaciones, que no se ha traducido al “cristiano”, es decir no se ha puesto en lenguaje que permita su uso por el público. Hay tecnología que no se ha transferido a los usuarios y, a lo mucho, ha sido publicada en revistas con arbitraje en el extranjero porque así lo exige la regla de permanencia en los programas de estímulos económicos al investigador.
Una de mis equivocaciones fue leer inicialmente muchos libros técnicos. Me parece que hay que empezar con temas de motivación, conocimiento personal y superación, liderazgo y todo aquello que ayude a decidir un destino con bases e información adecuada. Muchos decidimos, y las actuales generaciones siguen decidiendo su destino sin ningún conocimiento de sí mismos. La técnica y la tecnología se consiguen. La motivación y la decisión de qué hacer de tu vida, vienen de tu interior.
La lectura nos abre un gran camino para conocer el mundo y leer nos hace cada vez mejores individuos para contribuir a un mayor nivel de vida para nosotros y para nuestros semejantes.
Alberto Jiménez Merino
Ex Rector de la Universidad Autónoma Chapingo