9 de febrero de 2019
“Cuento lo que cuento, porque tengo mucho por contar”.
Abel Pérez Rojas
Es cuento… ¿pero si fuera realidad?, la más reciente obra literaria de Antonia Estarlich Sánchez es un claro ejemplo de cómo es que la literatura, en particular el cuento, es un excelente gimnasio para discurrir en torno a temas que en otros terrenos no podrían abordarse imaginariamente con libertad.
El cuento es uno de los géneros literarios que han acompañado a la humanidad en su proceso evolutivo, tal vez por eso tenga como columna vertebral la flexibilidad para narrar hechos y situaciones.
Aprovechar la ocasión del cuento para jugar con personajes, contextos e historias es algo que debe ser compartido para contagiar e invitar a lo lúdico y a lo reflexivo.
Recuerdo esto mientras jubiloso tengo en mis manos Es cuento… ¿pero si fuera realidad?, el más reciente libro de mi amiga Antonia.
En alguna otra ocasión ya te he hablado de la escritora Antonia Estarlich, ella es, parafraseando a la gran Chavela Vargas, de esas mexicanas que nacieron donde se les da la rechingada gana, por eso nació en Alberic, Valencia, España; pero desde hace algunos años ha desbordado su corazón en México, su segundo lugar de nacimiento.
Estarlich, como toda buena mexicana siempre trae consigo muchas historias y anécdotas para contar a quien le preste oídos.
Más de una vez Antonia me ha dicho que compartir lo que ha vivido o se le ha ocurrido, le ha abierto muchas puertas, porque “las personas están dispuestas a reconocerse en lo que el otro le cuenta, es una especie de verse en el espejo de la otredad”.
Entre la inveterada naturaleza del cuento, su sustancia libre y lúdica, así como la habilidad que tengan quienes narren las historias, nos hallamos ante la oportunidad de escaparnos del aburguesamiento intelectual.
A propósito de todo lo anterior, a continuación, te comparto el prólogo que escribí para esta antología de cuentos de Estarlich Sánchez:
“Antonia Estarlich lleva al campo de la ficción una serie de inquietudes que vienen del pasado lejano, pero están presentes en la sociedad del siglo XXI.
“Encarnados en personajes míticos, legendarios y otros más terrestres, Antonia tuerce las historias que hasta ahora hemos escuchado y aceptado sin chistar, privándonos esto de un amplio abanico de posibilidades que toda mente libre podría bosquejar en un simple ejercicio lúdico de cierta altura.
“En sí, el título de la obra muestra sin recato alguno la cuestión transversal del libro que tienes en tus manos: Es cuento, ¿pero si fuera realidad?
“Estarlich Sánchez no intenta engañarnos con su postura central: ¿claro que es cuento lo que estoy compartiendo!, pero ¿y si fuera realidad al menos alguno de los enredos de las historias que trazo?, ¿de cuántos escenarios nos hemos privado por el simple hecho de descartar ciertas posibilidades?, ¿cuántos sentimientos de culpa, discusiones e inclusive guerras podríamos haber evitado de haber tomado derroteros diferentes las historias que han modelado el imaginario colectivo acumulado?
“La respuesta a las preguntas no las sabremos con exactitud porque la historia, al menos la socialmente aceptada, se ha escrito de una forma diferente a la planteada en este libro, por eso se le agradece de sobremanera a Antonia el esfuerzo para sacarnos de nuestra comodidad intelectual a partir de entretenimiento pensado para personas que quieren ir más allá.
“En efecto, son cuentos, ¿pero si fueran realidad?”
En otra ocasión regresaré a abordar otras bondades del contar historias, en particular cuentos, por ahora es suficiente con recalcar la valía del ejercicio imaginativo con libertad, y por supuesto la invitación para que leas Es cuento… ¿pero si fuera realidad?, de Antonia Estarlich.
Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es escritor y educador permanente. Dirige Sabersinfin.com
