Gran consternación ha ocasionado el muy trágico evento que hoy aqueja a nuestros hermanos en el Estado de Hidalgo, con la cuestión de la explosión en Tlahuelilpan en esa entidad por donde cruza el ducto Tuxpan-Tula de Pemex, donde según los últimos conteos de los medios de comunicación ya suman al menos entre 70 y 80 muertos y seguramente una centena de heridos de diversos grados de gravedad.
Es realmente triste el ver que se pierde una vida, y lo es más aún, cuando esto sucede por cuestiones de índole social mal llevadas, por manipulación hacia la ciudadanía y por la ignorancia de muchas personas de los riesgos que actualmente se corren con el delito del robo de hidrocarburos que tanto daña a las personas como ciudadanos, y a nuestro querido México como país.
Es terriblemente doloroso, el ver esas pérdidas en nuestro hermano estado de Hidalgo, y para un servidor lo es más aún, cuando he podido constatar el trabajo titánico que se ha llevado en esa entidad por tratar de prevenir este fenómeno, por combatirlo de manera frontal, así como por todos los esfuerzos que ha hecho el gobierno del Estado que encabeza el Lic. Omar Fayad Meneses.
Hemos podido constatar de muy cerca y de manera personal, los esfuerzos que el ejecutivo, junto con su Secretario de Seguridad Pública, el licenciado Mauricio Delmar Saavedra, han hecho en la lucha de este tan lastimoso para el país delito, así como las unidades de Protección Civil en cuanto a sus esfuerzos por informar a la ciudadanía acerca de los riesgos que se corren por estas actividades.
Todavía tenemos fresco el triste recuerdo de lo que pasó aquí en nuestro Estado, en el Municipio de San Martín Texmelucan, Puebla, aquel fatídico diciembre de 2010, la pérdida de la vida de 29 personas y 52 heridos, incluyendo además a más de 200 refugiados entre otros daños.
Cuán terrible es el desmembramiento de las familias, el dolor, la tristeza y el miedo que ocasionan estos eventos, y que, sin embargo, la gente continúa llevándolos a cabo a costo de la vida de sus hermanos mexicanos.
Es indescriptible el dolor que significa para todos los mexicanos, el ver personas calcinadas, otros, sobrevivientes casi en su totalidad quemados, y a la destrucción de las familias afectadas.
Por otra parte, también es de reconocerse la siempre inmediata respuesta de nuestro Ejército Mexicano, la Marina el Gobierno Estatal, el Gobierno de la Ciudad de México y el Gobierno Federal que desde un inicio estuvo presente, así como la solidaridad que las entidades conurbadas demostraron con nuestro lastimado y muy querido Estado de Hidalgo.
Vaya para las instituciones que se entregan siempre en servicio a la ciudadanía, nuestro mayor reconocimiento por ese esfuerzo en el que siempre ponen incluso en juego su integridad física, y para los afectados que es todo el estado de Hidalgo, porque de una u otra manera se cimbra toda la comunidad Hidalguense, un abrazo de solidaridad y de disponibilidad a ayudar, que no hay mexicano que ante estos hechos no levante la mano para estar con ustedes de manera incondicional.
También, espero en lo personal y de manera muy respetuosa, sirva este hecho de ejemplo para las entidades, donde impunemente y arriesgando la vida de todos, siguen los delincuentes en esta terrible actividad, hoy, veamos las cosas en su exacta dimensión de daño, que no se nos olvide en unos días, hoy, luchemos por que la experiencia no se vuelva a repetir, hoy, con la colaboración de cada mexicano y nuestro Gobierno Federal hagamos lo que nos corresponde, hoy participemos todos y redoblemos esfuerzos en apoyo a nuestro México querido y a cada uno de los que integramos este bello país…
¿O no?
Juzgue Usted.
Guillermo Alberto Hidalgo Vigueras.
albertohidalgo@hotmail.com