sábado, 8 de diciembre de 2018

6 poemas inéditos de Deysa Tremarías (Venezuela)



La otra vez la vi persiguiendo a un gato, o el gato la perseguía a ella, donde estaba parado no sabía bien quién era el que iba a dar el paso inicial para encontrarse. Entonces fue cuando me di cuenta que ella se agachó, sacó de su bolso un cuaderno con unas anotaciones, le leyó unos versos que decían palabras justas, lo necesario y con su voz lo atrajo. Así me imaginé que es la aproximación de Deysa Tremarías a la creación, en un principio de pasos precisos, mirada profunda, observar una y otra vez el objetivo, darle forma a la memoria en su mente, sin rebusques barrocos, comulgando con la incertidumbre del mundo. Su poesía tiene una forma especial de describir el lado humano desde un sentido íntimo, sujeta a la fecunda y critica feminidad, hay en sus versos un roce con el ser cotidiano donde su voz se involucra través de los recuerdos, del dolor, de las añoranzas, de la pasión, de los estados anímicos que se vuelven verso libre, espacio preciso para construir su poética. Me atrae de su su poesía como le da forma al dolor y al despertar, a veces evocando una fuerza suprema que la encierra, y en ocasiones, con un sentido nostálgico de viajar en libertad.



Luis Manuel Pimentel

Ilustración: Deysa Tremarías



Hay un espacio que todavía se habita a pesar de nosotros,
un pacto silencioso con los objetos que dieron forma y sentido a los recuerdos
el tamaño de las horas y las risas, las renuncias y encuentros
que debieron tomar el lugar de su visita,
hay veces donde corren largos pasillos
y vuelven a suceder tibiamente.

Esos días que no se han ido aún
de los abrazos.

***

Los árboles correctos
los comportamientos correctos
la gente correcta
las vías correctas
los procedimientos correctos
las enumeraciones correctas
los vacíos correctos
la forma correcta de sentirse
el horario correcto
las estaciones correctas
no hay nada correcto en las apariencias
pero sí en el dolor.


*******

Quietos se están los bancos de las plazas
cuando se llora
entre el peso lento de los ancianos
y los besos escondidos de los amantes
al pasar aquellos goterones largos
la brisa de la tarde
sopla de las mejillas el agua
mientras los pájaros van trinando
y nos hacen suponer que en cualquier lugar se vive.

*****

No puedo trazar la línea que divide el dolor

porque todo se agolpa

demasiado rápido

y con demasiada fuerza

hasta marcarme.



***
EL primer sexo emerge
cálido y doloroso
entre los cuerpos,
ondea
y va rodeando la lengua de los amantes

Aquella miel
en la que sumergidos nadan
y giran como un cántaro sobre el otro

las miradas encontradas
una vez más
celebrando aquel descubrimiento
que fue el comienzo del día.

***


Todo en esta ciudad aun celebra tu nombre,
hoy
lo vivo se expande en la carne,
por eso mismo
creo que los dioses vuelven a cada altar
con las risas de los amigos
y la saudade del amor
para mantenernos vivos.



***
Deisa Tremarias. Baruta, Venezuela. 1987. Poeta, editora, traductora, correctora e ilustradora. Ganadora del Premio Nacional de Literatura Stefania Mosca 2016 Mención Poesía. Finalista del II Concurso Nacional de Joven Poesía Rafael Cadenas 2017. Ha participado en diversas publicaciones impresas y digitales.