domingo, 9 de septiembre de 2018

La desconocida Clase Media


- La Historia Jamás Contada -
Es muy notorio durante las temporadas de gran actividad política, sean formales como las Elecciones -cualesquiera- o imprevistas, que los líderes o animadores SIEMPRE elijan como motivo de sus llamados a la movilización general, a los desposeídos u oprimidos de alguna manera, entre los cuales, por supuesto, no se encuentran ellos ni tampoco a quienes convocan, implicando que la Política es una actividad cien por ciento altruista y filantrópica, un ocio bienhechor a favor de los que menos tienen. ¿Qué tan cierto o, cuando menos, sincero es esto? ¿O por qué la necesidad de plantearlo así?

Siempre que tomaba una revista política “de izquierda” encontraba la misma perspectiva, sin importar de qué corriente específica viniera, como si la sociedad toda se compusiera sólo de los pobres de solemnidad y los malvados ricos que los explotaban, oprimían o marginaban, mientras que la clase media, a la que objetivamente pertenecíamos tanto los articulistas/editores como los lectores, sólo podía aportar o testigos cómplices de éstos o paladines abnegados de aquéllos. Esquema maniqueo útil para una sentimental novela “socialista” decimonónica, pero que no aportaba elementos teóricos para entender la realidad social ni tampoco formas de redirigirla, eso es, de hacer POLÍTICA.

Lo más preocupante es que las cosas no han cambiado desde entonces: seguimos sin una teoría social funcional que nos permita diseñar nuestras propios emprendimientos políticos, continuando así a merced de los políticos (profesionales) tradicionales o incluso de soñadores o similares que no sabemos exactamente qué tengan en mente, con la permanente DISOCIACIÓN entre nuestras expectativas como clase media y los resultados de los sucesivos ajustes políticos-sociales, cada vez más decepcionantes e incluso riesgosos.

¿Por dónde comenzar? Pues por conocernos como CLASE MEDIA, con nuestra Historia y nuestras Historias cultural, profesional, estética, etc. colectivas e incluso individuales, hasta ahora NEGADAS por los activistas “al servicio del pueblo”. Un tema antaño controversial sobre todo en las Universidades que se tenían por “progresistas” -como me consta -, pero indispensable para ubicarnos objetivamente dentro del entramado social: dónde estamos y cómo podemos actuar con eficacia, para no seguir siendo los (bobos) que sólo ven pasar la Historia o, en caso de ser invitados a construir… es sólo la que ya decidieron otros.

No es un planteamiento novedoso ni mucho menos, pues constituía el punto de referencia de la corriente de pensamiento político conocido como la NUEVA IZQUIERDA, que estuvo en el origen y desarrollo de los grandes Movimientos contestatarios de los años ’60, definitivamente clasemedieros, para escándalo de los puristas que esperaron en vano una iniciativa proletaria que nunca llegó, Historia Jamás Contada por los Partidos comunistas incluso 20 años después.

Así que la pregunta: “¿CUÁNTO SÉ DE LA CLASE MEDIA?” resulta obligada para cualquiera se plantee la posibilidad de hacer Política no enajenada desde ella. De otro modo terminará decepcionándose, si no es que INMUNIZÁNDOSE contra participar en un proyecto de ese tipo o, peor aún, pasándose al bando del statu quo, como ha sucedido tantas veces.

O hasta cerrando filas con los que van a contracorriente de la Historia. ¡QUIÉN SABE!


Fernando Acosta Reyes (@ferstarey) es fundador de la Sociedad Investigadora de lo Extraño (SIDLE), músico profesional y estudioso de los comportamientos sociales.

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