- La Historia Jamás Contada -
Uno de los aspectos más intrigantes y perturbadores –shocking- de la fenomenología paranormal, es el deseo sexual que manifiestan las misteriosas entidades que contactan con los humanos, lo mismo hacia hombres que mujeres, como “descubrí” en el clásico PASAPORTE A MAGONIA de Jacques Vallée. (Hasta entrados los años 60, la sexualidad era algo que no se tocaba públicamente entre la gente “decente” (¿?), dejándoselo a las prostitutas, proxenetas y su clientela, es decir, se consideraba pornografía, en el sentido original de la palabra.)
Pero el extraño hecho en sí mismo no era desconocido ni mucho menos, ya que desde la más remota antigüedad se habilitaron especialistas que le hicieran frente –con resultados inciertos, hay que decirlo-. Prueba de ello son los tratados de demonología que nos han llegado, así como procesos inquisitoriales incoados a quienes, se decía, mantenían trato carnal con algún demonio. ¿Era sólo HISTERIA atizada por la superstición o había algo más de fondo? Dejémoslo así por el momento.
Inesperadamente, el fenómeno reapareció –al menos en los medios- en los años 50, pero en forma de abducciones de humanos aptos para la reproducción, que perpetraban “seres extraterrestres” con el mismo propósito de los antiguos “demonios”, como en el célebre caso de Antonio Villas Boas, el granjero brasileño –entonces de 23 años- introducido a una nave para aparearse con una humanoide de allí.
Así que tenemos, además de los terroríficos íncubos y súcubos asaltantes de alcobas, también a estos “visitantes del Espacio”, a los que debemos agregar los seres elementales –como elfos, hadas y similares- de la Edad Media, que tenían la misma curiosa costumbre de tomar humanos con fines sexuales. Pero no únicamente seres menudos como éstos, sino hasta los mismos Dioses, con toda su majestad, daban muestras de la misma concupiscencia. Como el paradigmático Zeus, que llegaba a cualquier extremo con tal de poseer a la hembra HUMANA que deseaba.
Y junto a los calenturientos Dioses –y Diosas- del Olimpo, otros tenidos por más austeros. Por ejemplo, ¿qué otra cosa podía ser un "ESPÍRITU SANTO" que preñaba a una virgen para que le diera descendencia? Al producto de esta unión entre un ser divino y un(a) mortal, se le conocía entre los antiguos griegos como un HÉROE: un ser básicamente humano pero con características divinas -un híbrido, pues-. (El filósofo Arthur Schopenhauer apuntaba que el mandato a las mujeres de cubrirse la cabeza al entrar a un templo, era para prevenir que un “espíritu” entrara en ellas… ¡a través del oído!)
Todo un misterio, sin duda. Pero que ha inspirado a los artistas a través de la Historia, como al peruano Boris Vallejo, que alcanzó enorme popularidad en los ’80 con sus inquietantes cuadros eróticos entre humanos y… lo que sean las amorosas criaturas que los acompañan.
Todo este asunto puede parecer ocioso pero no lo es si consideramos que los seguidores de uno u otro "descendiente de los Dioses", se han enfrentado por miles de años entre sí, arrastrando a los pueblos a su ruina. ¿O qué otra cosa son las GUERRAS RELIGIOSAS?
(Publicado originalmente en Sabersinfin el 26 de febrero de 2016)
Fernando Acosta Reyes (@ferstarey) es fundador de la Sociedad Investigadora de lo Extraño (SIDLE), músico profesional y estudioso de los comportamientos sociales.
Imagen: dailytulpa.wordpress.com