La violencia es el último recurso del incompetente.
Isaac Asimov
Ayer, 25 de noviembre, se celebró el “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer” o “Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer”, cuyo objetivo fundamental es el de denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres en todo el mundo y reclamar políticas en todos los países para su erradicación.
La violencia fue asociada desde tiempos muy remotos a la idea de la fuerza física y poder. Los romanos llamaban vis a esa fuerza, al vigor que permite que la voluntad de uno se imponga sobre la de otro. La palabra violencia viene del latín violentia, de vis -fuerza y olentus -abundancia. La violencia es entonces la fuerza física o psicológica que se ejerce intencionalmente contra otra persona o contra uno mismo, o contra sus pertenencias, o seres queridos, ya sea para conseguir un fin determinado, forzando la voluntad del sujeto gredido, o por razones patológicas del agresor, que goza con el sufrimiento ajeno.
El término “violencia contra la mujer”, de acuerdo a la definición contenida en la Declaración de las Naciones Unidas sobre la eliminación de la violencia contra la mujer emitida en la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993, se entiende como “todo acto de violencia basado en el género que dé o pueda dar lugar a un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, incluyendo amenaza de dichos actos, coerción o privación arbitrarias de su libertad, ya sea en la vida privada o en la pública.”
La convocatoria para la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer fue iniciada por el movimiento feminista latinoamericano en 1981 conmemorando la fecha en la que fueron asesinadas, en la República Dominicana en el año de 1960, las hermanas Patria, inerva y María Teresa, de apellido Mirabal (llamadas también Mariposas). En 1999 la jornada de reivindicación fue asumida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 54/134 el 17 de diciembre de 1999 invitando a gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones no
gubernamentales a convocar actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública sobre el problema de la violencia contra la mujer.
La violencia contra las mujeres se ha convertido en un problema estructural que se dirige hacia las mujeres con el objeto de mantener o incrementar su subordinación al género masculino. De acuerdo con datos proporcionados por la ONU se estima que el 35 por ciento de las mujeres de todo el mundo han sufrido violencia física y/o sexual. Sin embargo, algunos estudios nacionales demuestran que hasta el 70 por ciento de las mujeres han experimentado violencia física y/o sexual por parte de un compañero sentimental durante su vida; Las mujeres que han sufrido maltrato físico o sexual tienen más del doble de posibilidades de tener un aborto, casi el doble de posibilidades de sufrir depresión y, en algunas regiones, 1.5 veces más posibilidades de contraer el VIH, en comparación con las mujeres que no han sufrido violencia por parte de su compañero sentimental.
Agrega la ONU que más de 750 millones de mujeres que viven actualmente en todo el mundo se casaron siendo niñas (con menos de 18 años). El matrimonio infantil suele dar lugar a embarazos precoces y al aislamiento social, interrumpe la escolarización, limita las oportunidades de las niñas y aumenta su riesgo de sufrir violencia doméstica.
Una de cada 10 mujeres de la Unión Europea declara haber sufrido ciberacoso lo que incluye haber recibido correos electrónicos o mensajes SMS no deseados, sexualmente explícitos y ofensivos, o bien intentos inapropiados y ofensivos en las redes sociales.
En México de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al presentar la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016, establece que: de los 46.5 millones de mujeres de 15 años y más, se estima que 30.7 millones (66.1%) han padecido al menos un incidente de violencia emocional, económica, física, sexual o discriminación.
La violencia contra la mujer es consecuencia de la discriminación que sufre, tanto en leyes como en la práctica, y la persistencia de desigualdades por razón de género, por lo que afecta e impide el avance en muchas áreas, incluidas la erradicación de la pobreza, y la paz y la seguridad.
Es por ello, amable lector, que tenemos el deber de prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas.
Twitter @jarymorgado
jarymorgado@yahoo.com.mx
conoSERbien; www.sabersinfin.com