lunes, 1 de enero de 2018

El saber oculto detrás de la Nueva Era


- La Historia Jamás Contada -

Para la mayoría de las personas, la expresión “new age” no pasa de ser el nombre de un tipo de música, mientras que algunas otras, más observadoras y, por lo mismo, con perspectiva social, la asocian con un conjunto de actividades más o menos curiosas que realizan algunos grupos, como ir a “cargarse de energía” en determinadas fechas. Sin embargo, para los insiders, esta música, estas prácticas y similares, constituyen todo un ESTILO DE VIDA que dota a ésta de un sentido del que carece cuando se lleva de manera convencional.

Es decir, que lo actualmente conocido como Movimiento New Age, es tan sólo una entre tantas formas de concebir y llevar la propia vida, pero no siempre fue así: de hecho su historia es muy reciente, remontándose a unos 50 años, aunque su prehistoria es mucho más antigua.

Antes de su difusión a escala social –su democratización, por así decirlo-, era un asunto casi “de closet”, reducido a círculos muy privados que se formaban a medida que algunos individuos con un marcado interés por cosas que la opinión vulgar tenía por fantasiosas o imposibles, cuando no francamente heréticas entre grupos religiosos o pararreligiosos –como los vinculados a la Ciencia oficial- le confiaba a otros sus inquietudes y hallazgos en este campo, siendo esta la norma todavía a mediados de los ’70.

Quienes se integraban a ellos eran gente que, gracias a su posición laboral, económica y cultural (relativamente) independiente, podía darse el lujo de ir contra tradiciones y prejuicios largamente arraigados, sin ser excluido de inmediato de su entorno social próximo, incluyendo el familiar. (Como con tantas otras libertades individuales, fue la revuelta político-cultural juvenil de aquellos años la que hizo posible ésta también.)

Un libro publicado ya en 1960, pero que a lo largo de la década se iría convirtiendo en la referencia por excelencia de todo estudioso serio de esta temática, fue LE MATIN DES MAGICIENS, de Louis Pauwels y Jacques Bergier –publicado en español bajo el título de EL RETORNO DE LOS BRUJOS-, una especie de inventario de hechos, personajes y doctrinas, todos ellos muy extraños, que de alguna manera influyeron en la historia del siglo XX. Aquí supimos de él por la literatura popular, que lo citaba -fuera de contexto, por supuesto- para atraerse lectores. (Personalmente lo leí en 1970, diez años después de su primera aparición y a mis 15 de edad. Recuerdo que al pagarlo en la librería, la cajera –que obviamente estaba enterada del contenido- me preguntó: “¿Sabes de qué se trata?”. “Sí”, respondí cándidamente.)

Un libro inquietante, cuando menos en ese momento, pues rompía con la imagen de cuento de hadas o libro de aventuras que nos habíamos forjado los aficionados a lo maravilloso en la cultura popular. Y aquí es precisamente donde viene a cuento la crítica que se hace con frecuencia a lo “new age” de ser una versión diluida, aligerada, en una palabra, light, del escabroso mundo de lo OCULTO, presentándolo como algo divertido, gratificante, sin mayores consecuencias o efectos indeseados o hasta peligrosos para el practicante, en abierta contradicción a los testimonios de quienes, a través de las épocas, se adentraron en él.

Una sensación que está presente en obras como THE GOLDEN BOUGH (1890) de Sir James Frazer y, sobre todo, en las fundamentales de la TEOSOFÍA original, de la que fue cofundadora e infatigable difusora HELENA PETROVNA BLAVATSKY -la primera “H. P.”, siendo el segundo, naturalmente, Lovecraft, quien también fuera inspirado por ella-.

De esta tradición proviene el SABER OCULTO de la Nueva Era, el popular Movimiento actual que, con todo y su “ligereza” e innegable comercialización, sigue representando una alternativa para quienes no están dispuestos a someterse más al poder de las grandes Corporaciones “espirituales” como las Religiones establecidas y su infinidad de clones “caseros”  y deciden buscar algo más genuino, posiblemente dentro de SÍ MISMOS, como también enseña la Teosofía.

Fernando Acosta Reyes (@ferstarey) es fundador de la Sociedad Investigadora de lo Extraño (SIDLE), músico profesional y estudioso de los comportamientos sociales.

Imagen: liberacionahora.files