Dediquemos un día en especial al “El DESARROLLO DE LA CONCIENCIA Y LA RESPONSABILIDAD”
Si bien, importante es dedicar un día especial a el “Día de la homofobia”, el “Día de la violencia de género”, o a el del “Cáncer de mama” del escritor… etc., etc. Me pregunto: ¿Por qué y, para qué?
Apelo a la sincera reflexión y análisis individual de mis compañeras y compañeros de vida que cohabitamos y existimos este diverso y maravilloso planeta llamado: Tierra. - Hasta hoy nuestro único hogar-.
Qué el autoengaño no me habite al creer que tan solo por enterarme acerca de el “Día de Tal” estoy haciendo algo por su causa, ¿A qué me refiero? A algo verdaderamente trascendental.
“Ese día de…” Todas y todos podríamos organizar pláticas comunitarias donde hablar y analizar el “tema en cuestión”; responsabilizarnos como individuos, acabar con la indiferencia, la apatía y la acusación qué, desafortunadamente nos sumerge en un estado de confort donde es sumamente fácil señalar y culpar. En caso contrario sería muy útil delegarnos entre vecinos, familiares y amigos la investigación, desarrollo y análisis del problema o situación que se pretende evocar en “El día de”; así como sus posibles soluciones que atañen a todas y a todos. Podríamos ser realmente protagonistas de nuestra historia. No basta bautizar cierta fecha con el nombre del –por ejemplo- “Día de la violencia de género”. Aprovechando este sinsentido para mí, imagino un consenso entre amigas y amigos, familiares o vecinos; una tarde compartiendo con invitados de honor: “Nuestras y Nuestros jóvenes”; desarrollando así el planteamiento de está “Desolada realidad” abordando las causas amorales que nos están llevando a vivir esta macabra situación. -por mencionar una de tantas-
–Por ejemplo- Desarrollar una conciencia colectiva donde nosotras y nosotros: Seres humanas(os); vecindario, comunidad, sociedad -o como le queramos nombrar- honestamente hagamos una responsable introspección de nuestra injerencia en temas tan delicados como alguno de los anteriormente mencionados. Un consenso inteligente, asumido, pacífico y propositivo para las posibles soluciones; empezando por la transformación de nuestro pensamiento que de cierto, estimo sumido en el letargo de “La o él bello durmiente.”
No basta con charlar acerca de ello. Nos debemos el saldar y estar a mano con la congruencia e integridad de nuestros actos a “puerta cerrada” y, como consecuencia positiva e inevitable, traspolarlo al espacio público: Nuestro espacio laboral, académico, social, etc. etc.; a la luz de principios y valores que no presuponen ser la gran ciencia, y que han coexistido con el género humano desde que éste se ha reconocido como tal; valores tan básicos como la misma existencia: Respeto a la Vida, Libertad, Justicia y Equidad.
Descubro día a día que no nos hemos deshumanizado, simplemente seguimos aspirando a SER HUMANAS y HUMANOS. Tal vez esté equivocada y, la inteligencia trate de todo menos de esto. Quizá solo sea una más de mis pesadillas y aún esté soñando; si estoy despierta le apostaré a la congruencia y responsabilidad de mis actos. Un buen día me sucedió el hastió y cautivó mi derecho a la tranquilidad, a mi libertad, quizá un poco de razón, divorciada de EGO. Algo de luz?, ¿Por qué?, ¿Para qué? ¿Por qué TU no?
¿Tendremos que extinguirnos como especie para renacer y evolucionar?, ¿Estamos a tiempo para reconstruirnos y hacer algo por nosotros(as)? ¿Nos importa? ¿Vivimos o Existimos? ¿Quiénes somos? ¿Qué significa SER Humano, Naturaleza, Ego, Individuo, Sociedad, Yo, Nosotros, Vida, Existencia, Hombre, Mujer, Responsabilidad? Realmente todo esto tiene un significado o sentido para comentarlo y recordarlo solo un día al año o hacer algo por ello como estilo de vida?
¿Valdrá la pena empezar por instituir el día del “DESARROLLO DE LA CONCIENCIA Y LA RESPONSABILIDAD"?
Autora: Marcel Moranchel
Publicado originalmente en Saber Sin Fin el 29 de junio de 2017