Lorenzo Meyer Cossío fue galardonado con el Premio de la Fundación John Reed, en reconocimiento a sus 26 años de trayectoria como analista del sistema político mexicano, que se han convertido en artículos de opinión en los principales diarios de circulación, como Reforma, donde en la actualidad es columnista.
Este premio se viene a sumar a los muchos que ha recibido, entre ellos en 2011 galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el ámbito de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía en 2011, es Comendador de la Orden de Isabel la Católica, otorgado por el Gobierno de España en 2010, y ha sido Premio Nacional de Periodismo 1989 y en 2006.
Pero Meyer es mucho más que un doctor en Relaciones Internacionales por el Colegio de México, es profesor emérito en diversas universidades, en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la Universidad Autónoma de Nuevo León, El Colegio de Michoacán, la Facultad Latinoamericana de Ciencia Sociales (FLACSO), en el Instituto Tecnológico Autónomo de México y en la Universidad Iberoamericana.
Como profesor visitante ha impartido cursos en los departamentos de historia de la Universidad de Texas en Austin, del Colorado College, de la Universidad de Chicago, de la Universidad de California, San Diego, en la Universidad de Washington en Seattle, en la Universidad Columbia, en la Universidad Complutense en Madrid, y en la Universidad Stanford. [fecha de consulta 20160425], recuperable de https://es.wikipedia.org/wiki/Lorenzo_Meyer
En el tema de la historia de México, en el que Meyer es experto, vale la pena ir de su mano para reconocernos en los propios hechos políticos, no como espectadores, sino como actores de la política nacional y poder asumir nuestro destino como ciudadanos.
Y hay muchas maneras de hacerlo, por ejemplo, a través de su página personal en http://www.lorenzomeyer.com.mx/www/lo_mas_reciente.php?id=298, donde pueden repasarse sus cátedras.
Meyer dice en su cátedra acerca de la historia: describir los hechos históricos y aprenderse nombres está bien, porque es el principio de todo. Pero no podemos quedarnos ahí. Hay que hacerlo mejor: traten de elaborar una hipótesis, en un intento de generalización: si ocurrió esto aquí y esto ahí… hay que intentar una explicación.
Agrega: aunque sabemos que la ciencia social es imperfecta, es necesario intentar una explicación que sirva como brújula del camino. En la ciencia nunca tendremos una explicación final, siempre puede haber escondida una explicación más concreta. Pero es una forma de ir avanzando.
Tal vez por eso, tras recibir la presea John Reed, otorgada a lo mejor del periodismo mexicano, la confluencia del periodista y el maestro se hicieron presentes en su discurso al hacer alusión a “el proyecto nacional que no tenemos pero que necesitamos”.
Y sugirió aún: debe ser una utopía, pero no puede quedarse en eso porque sería un ensueño, tiene que materializarse en algo concreto.
¿No te parece querido lector, que deja buena tarea el maestro Lorenzo Meyer al gobierno de México y a los mexicanos?
Imagen: unamarcapersonal.wordpress.com
Salvador Calva Morales es rector de la Universidad Mesoamericana.
Publicado originalmente en Saber Sin Fin el 28 de abril de 2016