sábado, 4 de noviembre de 2017

Esopo y mi mamá



Cierta vez, cuando tenía 10 años, para hacer la tarea buscaba algunas palabras en el diccionario y encontré mi nombre: Acacia, "árbol leguminoso que sirve de adorno  en los paseos" (por cierto muy profundo). Después de un momento de sorpresa al enterarme que me habían puesto el nombre de un árbol, quise saber más y me puse a investigar.


El resultado fue que me enteré de que existen 4700 distintas especies de acacias. Entró en mí la curiosidad de saber por qué mis papás habían elegido que si primera -y al final única- hija mujer se llamara Acacia, y también por cuál de todas las especies había sido elegido mi nombre; en conclusión, quería que me dijeran cuál de las acacias los había convencido de nombrarme así. Lo siguiente fue ir a buscar a mi mamá y le pregunte:

-Ma, ¿por qué me pusieron Acacia?
Volteó, me miró con cariño y me respondió:
-Mira, Cachita (mi apócope), fue decisión mía por que tu papá le había puesto nombre a tus hermanos. Siempre soñé con tener una niñita  exactamente como tú de linda, y ese nombre, desde que lo conocí, me encantó.

(Tengo idea de que era práctica común que los papás pusieran nombre a los hombres y las mamás a las niñas. Antes de mi nacimiento, mi mamá tuvo cuatro hombres, uno cada dos años, y sólo había sobrevivido mi hermano Joaquín.)

Insistí:
-¿Me pusiste así porque te gustan las acacias? Sé que existen muchas especies, ¿cuál de ellas te gustó?
-Efectivamente, las acacias son árboles hermosos -me contestó-, pero tú no te llamas acacia por los árboles. Oí el nombre en una película donde la actriz principal se llama así. Después de eso, decidí que si tenía una niñita le pondría Acacia.
-Y cuál película es?
-La Malquerida, donde trabajan Dolores del Río y Columba Domínguez. Columba hace a Acacia y ella es "La Malquerida".
Me quedé sin palabras, pero esto no era el final.

-Te voy a contar como naciste -continuó mi mamá-. Era domingo y tu papá y yo salíamos de los toros. Iba sentada un poco de lado y recargada en la puerta del auto platicando con él. En esa epoca los agentes dirigían el tránsito parados sobre un banquito de madera en el centro de las calles, y cuando tu papá dio una vuelta, se abrió la puerta. Me fui hacia atrás, me iba a salir del coche, pero entre tu papá, que me detuvo de las piernas, y el agente, que me empujó de regreso, no llegué al suelo. Pero con el esfuerzo y el susto, se rompió la fuente y nos tuvimos que ir de urgencia al hospital.

Tu papá logró encontrar en el camino un hospital psiquiátrico. Salió corriendo a buscar un médico y, desde luego, lo que encontró fue un psiquiatra. El problema fue que ya no dio tiempo de que me llevaran dentro del hospital y naciste en la puerta.

Mi parto lo atendió el psiquiatra y una enfermera miope. Tu papá, a las primeras de cambio, se desmayó y no lo pudieron atender hasta después de tu nacimiento. Eras una ratita, pesabas 1.800 gramos y fuiste sietemesina como resultado del accidente. No teníamos cuna y dormiste unos días en la caja de zapatos de tu papá.

Nos trasladaron a la maternidad y llegó mi mamá a vernos. Tu abuela fue al cunero a verte y, cuando regresó, con el buen tino que siempre la caracterizó y pensando que yo estaba dormida, comentó con alguien que estaba de visita: "Pobre Blalncucha, tanto que quería una niñita y tan feíta que le salió".

Estabas tan chiquita que quisimos bautizarte de inmediato. El scerdote que lo iba a hacer no quiso ponerte Acacia, pues dijo: "No es nombre de niña y, pobrecita, hay que darle una alternativa para cuando crezca". Tu padre se enojó y le dijo que te pusiera com quisiera, pero que te bautizara, y te puso también María.

Para finalizar esta linda historia, les informo que nací el día de san Acacio, por eso mi conclusión es que se eligió mi nombre por que nací el día de san Acacio y no por "la Malquerida". Acacia es un nombre con personalidad y fuerza que siempre me ha gustado, pero mi adorada madre tenía tanta habilidad como Esopo para aderezar sus historias.

Imagen: imagenesyfrasesparafacebook.com

 Acacia, D.F. DEMAC.
Publicado originalmente en Saber Sin Fin el 21 de septiembre de 2016