22 de abril de 2018
Las restauraciones con amalgama dental aparecen al final del siglo XVII.
Polvo de bismuto-estaño fue mezclado con mercurio y después colocado en las cavidades en un estado de fundición, a aproximadamente 100o C. La cantidad de mercurio fue aumentada para permitir la colocación a temperatura ambiente.
A principio del siglo XIX una mezcla de polvo de plata se había usado para remplazar a las aleaciones primarias. Estas tempranas formulaciones de amalgama de plata no fueron restauraciones estables y fueron colocadas típicamente en las cavidades después de poca o no remoción de caries. Este tipo de odontología fue considerada no ética, comparadas con las medidas de cuidado que en ese entonces se usaban con restauraciones de oro cohesivo, por lo tanto, la amalgama dental en la mayor parte del siglo XIX se encontraba desacreditada.
A finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, GV. Black trazó un estilo de preparación de cavidad y una aleación de amalgama que permitía restauraciones más durables.
Mientras que las tempranas amalgamas de plata tuvieron contracción durante la cristalización y extrema corrosión, las aleaciones de Black producían amalgamas, las cuales fueron dimensionalmente neutrales en la cristalización y con una relativa resistencia a la corrosión.
Después de largas pruebas de ensayos y errores, la composición de las aleaciones de amalgama, fue aproximadamente de 69% de plata, 26% de estaño, y 5% de cobre, ésta fue mezclada con la misma cantidad de mercurio en peso.
Al principio de los 60, una aleación de amalgama que fue desarrollada, mostró menos corrosión y fractura del margen que las aleaciones previas. Esta aleación tiene un incremento de cobre, y eventualmente se compuso de aproximadamente 62% de plata, 26% de estaño, y 12% de cobre. El aumento de cobre presentado en esta aleación disminuye el contenido de plata, relativamente a las aleaciones de bajo contenido de cobre).
Fue después de descubierto que el cobre reacciona con el estaño produciendo una nueva reacción llamada eta (h), una reacción de cobre estaño. La formación de esta fase previene la reacción del estaño con el mercurio, por lo tanto la fase gamma 2 susceptible a la corrosión es eliminada.
En los 70, una amalgama de alto contenido de cobre fue desarrollada en la cual todas las partículas de la aleación fueron químicamente similares. Estas demostraron las mismas propiedades favorables tan similar como en la composición dual de las amalgamas de alto contenido de cobre.
También en los 70s, una prueba de laboratorio fue inventada la cual predice la superioridad clínica de las amalgamas de alto contenido de cobre en comparación con las de bajo contenido. Esta propiedad llamada corrimiento (creep), es medida colocando una carga de 4 horas en una amalgama cristalizada en forma de cilindro. Las amalgamas de bajo contenido de cobre se deforman por lo menos en un 3%, mientras que las de alto contenido de cobre muestran alrededor de 1% en corrimiento. Pequeñas partículas de zinc fueron adheridas tradicionalmente a las aleaciones de amalgama para reducir la oxidación durante el mezclado de los metales. Sin embargo, las amalgamas de bajo contenido de cobre de este tipo las cuales fueron contaminadas con humedad durante la condensación sufren una expansión retardada. Métodos de fabricación moderna han disminuido la cantidad de zinc en las aleaciones de amalgama.
Amalgamas de alto contenido de cobre están muy cercanas a ser libres de zinc y a llegar a tener muy poca expansión retardada si son contaminadas.
Museo de Odontología de la BUAP
Imagen: Internet.