lunes, 9 de octubre de 2017

Madame guillotina


Uno puede tener cierta indiferencia hacia ella
hasta que ve una guillotina con sus propios ojos
Víctor Hugo

Hace 224 años, un 21 de agosto de 1792, se realiza la primera ejecución con guillotina en la Revolución Francesa (el nombre de guillotina se le dio debido a que fue Joseph Ignace Guillotin quien la propuso como un método humanitario para la ejecución dejando de lado los métodos tradicionales). En la creación de ese instrumento están los nobles sentimientos del diputado y médico Guillotin ya que aterrado por el destino reservado a los condenados a muerte, propuso en 1789, un nuevo artefacto para que éstos fuesen ejecutados sin sufrimiento y sin discriminación de clase. Desde 1792 miles fueron las personas ejecutadas en la guillotina, en ella murieron importantes figuras históricas como el rey Luis XVI, Maria Antonieta y el mismo Robespierre. Algunos otros lugares donde se popularizó el uso de la guillotina fueron el Reino Unido, Bélgica, Suecia, Italia y Alemania. Así mismo, en distintas épocas, se ha usado a guillotina en Rusia, Grecia, Madagascar, Vietnam, Laos, Camerún y la Guayana francesa.


Con la abolición progresiva de la pena de muerte en Europa se fue suspendiendo también el uso de la guillotina. La última vez que se utilizó en Suecia fue en 1910, en Bélgica en 1918, en Alemania Federal en 1949 y en la República Democrática Alemana en 1969. En Francia desde la Revolución, la guillotina continúo siendo el método de ejecución para los condenados a la pena de muerte. El último hombre en sufrir a manos de la guillotina en este país, fue el inmigrante de origen tunecino Hamida Djandoubi, condenado por asesinato y ejecutado el 10 de septiembre de 1977. El verdugo de Djandoubi fue Marcel Chevalier, último verdugo oficial de la historia de Francia. El 9 de octubre de 1981, el Journal officiel de la Republique Francaise publicaba el decreto de abolición de la pena de muerte en Francia.

Mientras en unos países es abolido el uso de la guillotina en otros se sugiere implementarlo, tal es el caso del demócrata estadounidense Doug Teper, representante del Estado de Georgia, que en 1996 propuso sustituir la silla eléctrica por la guillotina a fin de evitar todo sufrimiento al condenado y permitir la donación de órganos. La propuesta fue rechazada por considerar que “la guillotina es un método salvaje por lo sangriento”. Las razones empleadas para su utilización en este caso también eran las mismas. Aludía a la supuesta humanidad de este tipo de ejecución para evitar el sufrimiento del condenado.

Y más que ver cuál instrumento se ha de implementar para la ejecución, se debe pugnar por abolir la pena de muerte (el ejecutar a un condenado por parte del Estado, como castigo por un delito establecido en la legislación). Amnistía Internacional considera que la pena de muerte es un castigo inhumano e innecesario, que supone una violación de dos derechos humanos fundamentales: el derecho a la vida y el derecho de toda persona a no ser sometida a penas crueles, inhumanas o degradantes.

El Informe 2016 de Amnistía Internacional resalta el alarmante aumento de las ejecuciones. En él se establece que “Nunca, en los últimos 25 años, habían sido ejecutadas tantas personas por estados de todo el mundo. Al menos 1,634 personas fueron ejecutadas en 2015”. De todas las ejecuciones registradas, el 89 % se llevaron a cabo en solo tres países: Irán, Pakistán y Arabia Saudí. Estados Unidos completa el grupo de los cinco principales ejecutores del mundo, incluyendo a China.

En 2015: Irán ejecutó al menos a 977 personas; Pakistán más de 320 personas fueron enviadas a la horca; El número de personas ejecutadas en Arabia Saudíta fue de al menos a 158 (4 mujeres y 154 hombres); Estados Unidos fue el único país que aplicó la pena de muerte en la región de América, ejecutó a 28 personas. China (del que no se tienen datos pero se estima que ejecutó a más de 1,000 personas).

En la actualidad hay en el mundo 140 países que han abolido la pena de muerte en la ley o en la práctica y 58 estados que son retencionistas. Los últimos países en los que se ha conseguido la abolición son: la República del Congo, Fiji, Madagascar y Surinam. Además, Mongolia se ha comprometido a la abolición de la pena de muerte para cualquier delito en 2016.

Como podrá apreciar, amable lector, con o sin guillotina las ejecuciones continúan dándose en este mundo “civilizado”.

Usted qué opina.

Imagen: hongkong.asiaxpat.com


 Jorge A. Rodríguez y Morgado
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jarymorgado@yahoo.com.mx
conoSERbien; www.sabersinfin.com

Publicado originalmente en Saber Sin Fin el 22 de agosto de 2016