Por algunos es considerado el 23 de diciembre como el aniversario luctuoso de Thomas Robert Malthus (1766-1834), clérigo de la iglesia Anglicana que es reverenciado como uno de los más grandes demógrafos que han existido.
thomas_malthusDentro de sus aportaciones más importantes al conocimiento relacionado con el comportamiento de las poblaciones fue la publicación anónima de un documento titulado “An essay on the Principle of Population” que se podría traducir como "Un ensayo sobre el principio de la población". En síntesis, a través de este escrito planteó en una forma matemáticamente elegante, que las poblaciones crecen en una forma distinta a la producción de alimentos, lo que provocaría un fenómeno de escasez de recursos con un impacto impredecible en el sostenimiento armónico de nuestra especie.
De aquí surgió la teoría de la “Catástrofe malthusiana”, en la que esbozó una insuficiente cantidad de alimentos debido al acelerado crecimiento de las poblaciones y un desequilibrio en el consumo de recursos, que solamente se podría evitar fomentando la anticoncepción, la educación como principio básico, la renuncia al matrimonio y el control de las epidemias, entre otros. Bajo esta premisa bosquejada alrededor de 1798, se limitaron los ya minúsculos subsidios a la gente pobre inglesa y se justificó la existencia de terratenientes, bajo la idea de que la producción y acumulación debía recaer sobre aquellos que fuesen poseedores de los medios de producción.
Esta y otras ideas han generado un “Neomalthusionismo” de corte radical, que actualmente enarbolan extremistas justificando las guerras de exterminio, estrategias para abatir los logros de luchas obreras y el sometimiento económico.
Lo cierto es que Malthus no tomó en cuenta la gran cantidad de variables que se van generando en la civilización, sobre todo en los países ricos, donde existe un excedente de recursos, una población que se reduce en una forma peligrosa, con un componente mayoritariamente de adultos mayores y menos jóvenes; además de la extensión de una expectativa de vida, por el avance de la medicina y la salud pública. Tampoco consideró que el enriquecimiento gire en torno a la igualdad, teniendo como base una distribución equitativa de los bienes.
Hay algunos aspectos que me sorprenden de las teorías de Malthus. El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) informó que el 31 de octubre del año 2011 llegamos a formar parte de 7 mil millones de seres humanos; cifra que se podría considerar espectacular desde el punto de vista evolutivo en nuestra especie, pues no solamente vivimos más años sino que también, aparentemente hay cada vez menos muertes en infantes. Pero lo grave del asunto es que entre los distintos países existen disparidades vergonzosas. Cada año mueren alrededor de 372 millones de personas, de las cuales, casi el 60% está constituida por desnutrición y hambre. Por otro lado, se calcula que entre el 25% y el 30% de la población, no tiene acceso al agua potable para el uso doméstico, aseo personal y lo más terrible, ni para beber.
Tal vez con algunas diferencias, podemos pensar que el concepto catastrofista de Malthus es una realidad. Indudablemente somos una especie destinada a la autodestrucción y nuestra extinción, a medida que pase el tiempo, va a ser cada vez más inimaginable en su cruda realidad.
He buscado con ahínco la causa por la que murió Thomas Robert Malthus hace 177 años y aunque encontré una referencia que hace alusión a una enfermedad cardiaca, me quedo con la incógnita. Pero hay algo en lo que seguramente tengo razón. Si este demógrafo del siglo XVIII volviese a nacer y pudiese sentirse tranquilo de que en su teoría catastrófica no tuvo la razón, viendo lo que sucede en el mundo actual, de inmediato ¡se nos vuelve a infartar!
Fuente: Diccionario de Economía Política (eumed.net/cursecon/dic/bzm/m/Malthus.htm)
José Gabriel Ávila-Rivera es médico egresado de la BUAP, especialista en Epidemiología e investigador del Proyecto de Salud Ambiental y Humana, Departamento de Agentes Biológicos, Facultad de Medicina de la BUAP.