Publicado originalmente en Saber sin Fin el 24 de abril de 2017
¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si al final pierde su alma?
Jesús de Nazaret (Mateo 16:24-28)
El día de hoy se da inicio a una de las tradiciones más importantes del mundo católico: la Semana Santa, en la que se conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. La Semana Santa va precedida de la Cuaresma (Cuarenta días, desde el miércoles de ceniza hasta la víspera del domingo de Resurrección, período en el cual se contemplan días de ayuno y reflexión en memoria de los cuarenta que ayunó Jesús en el desierto) y da comienzo el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección.
La fecha de Semana Santa es variable ya que depende del calendario lunar. Es en el Concilio de Nicea I (en el año 325) donde se estableció que la Pascua (Festividad religiosa en la que se conmemoran la resurrección de Jesús) había de ser celebrada cumpliendo determinadas normas: a. Que la Pascua se celebrase en domingo; b. Que no coincidiese nunca con la Pascua judía y c. Que los cristianos no celebrasen nunca la Pascua dos veces en el mismo año.
La diferencia de fechas de la celebración de la Pascua, entre la Iglesia de Roma y la Iglesia de Alejandría, se unificó cuando en el año 525 Dionisio el Exiguo, monje erudito y matemático, creador del cálculo de la era cristiana, estableció que la Pascua de Resurrección fuese el domingo inmediatamente posterior a la primera Luna llena después del equinoccio de marzo. Es por ello que puede ocurrir no antes del 22 de marzo y como muy tarde el 25 de abril.
La conmemoración de la Semana Santa, de acuerdo al Evangelio, inicia: El Domingo de Ramos: cuando Jesús entra montado en un burro triunfante a Jerusalén, después de que cenó con Lázaro y sus hermanas. Se describe que Jesús envió a dos discípulos a la aldea cercana, con órdenes de recuperar un burrito que había sido atado, pero nunca montado; El Lunes Santo. El Evangelio refleja el pasaje de la Unción en Betania, en casa de Lázaro, a quien Jesús había resucitado de entre los muertos, en el que una de sus hermanas, María -le unge con costosos perfumes; El Martes Santo. Jesús anticipa a sus discípulos la traición de Judas y las Negaciones de San Pedro; El Miércoles Santo. Judas Iscariote conspira con el Sanedrín para traicionar a Jesús por treinta monedas de plata.
Los días más importantes de la Semana Santa son los formados por el llamado Triduo (espacio de tres días) Pascual. El Triduo comienza con la misa vespertina de la Santa Cena, alcanza su cúspide en la Vigilia Pascual y se cierra con las vísperas del Domingo de Pascua. Es significativo que los padres de la Iglesia, tanto san Ambrosio como san Agustín, concebían el triduo pascual “como un todo que incluye el sufrimiento de Jesús y también su glorificación”. Esos tres días, forman una unidad, y como tal deben ser considerados. Por consiguiente, la Pascua cristiana consiste esencialmente en una celebración de tres días, que comprende las partes sombrías y las facetas brillantes del misterio de Cristo.
En el Triduo se recuerda: El Jueves Santo, la Última Cena de Jesús con sus apóstoles en la que les lavó los pies. Es el Jueves Santo cuando instituyó la Eucaristía y el Sacerdocio. Al terminar la última cena, Jesús se fue a orar, al Huerto de los Olivos. Ahí pasó toda la noche y después de mucho tiempo de oración, llegaron a aprehenderlo; el Viernes Santo en este día se recuerda la Pasión de Jesús: Su prisión, los interrogatorios de Herodes y Pilato; la flagelación, la coronación de espinas y la crucifixión. Además del Vía Crucis solemne y la ceremonia de la Adoración de la Cruz; El Sábado Santo o Sábado de Gloria se conmemora el día que pasó entre la muerte y la Resurrección de Jesús. Es un día de luto y tristeza. Las imágenes se cubren y los sagrarios están abiertos. En esta celebración se acostumbra bendecir el agua y encender las velas en señal de la Resurrección de Cristo, la gran fiesta de los católicos.
El día más importante de esta evocación es el Domingo de Resurrección o Domingo de Pascua ya que Jesús venció a la muerte. Pascua del idioma hebreo (pesáh) en español significa "paso", es el paso de la muerte a la vida.
Desafortunadamente, amable lector, la Semana Santa, cada vez tiene más poco de religiosidad y mucho tiene que ver más con el aspecto económico ya que ésta viene a ser como días para descansar o salir de vacaciones y casi se ha olvidado que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús el Cristo.
Jorge Rodríguez y Morgado (jarymorgado@yahoo.com.mx) es catedrático universitario, conduce: ConoSERbien en Sabersinfin.com
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