El tumulto en el ombligo de la maleza,
cerumen
para la máscara del oír,
el sacristán en el novenario
se pegó la otra máscara,
girando en la fortificación
del campanario.
La semblanza asoma
en el grito del manatí,
largas piernas astilladas,
la máscara,
perdón que recorre
el manto del ocultamiento.
Besada,
en la vecindad
la máscara por su risa monacal,
miradas se incendian en la isla
entre el presagio carmesí.
Miradas del tallo ojividal,
racimos de gesticulación
en el desfilar,
tumulto en la maleza,
visión de ojos griegos
en la máscara de Perséfone.
Autor: Saúl Aguilar Díaz es compositor y poeta, labora como docente en la facultad de Artes de la BUAP, autor de obras de dramaturgia, poesía y obras musicales de diferentes estilos, originario de Cuetzálan Zacapoaxtla Puebla.
Publicado Originalmente en Saber sin Fin el 29 de agosto de 2017