miércoles, 11 de octubre de 2017

Insignia Amarilla


Quien da no debe acordarse, quien recibe no debe olvidar nunca
Proverbio Judío 

La insignia o estrella amarilla es un trozo de tela con una estrella de David bordada de color amarillo y colocada en el lado izquierdo de las ropas y en el interior de la estrella se debía poner “judío” con fines segregacionistas y discriminatorios, insignia que ha sido utilizada en distintas épocas de la humanidad.


El 19 de septiembre de 1941, el distintivo amarillo fue instaurado en Alemania, los nazis exigieron la obligación de que todos los judíos portaran la insignia o estrella amarilla, los diarios de la época reflejaron lo que sucedía con comentarios referidos a la estrella judía en términos amargos y sarcásticos, uno de ellos comparaba el gueto (del italiano ghetto) con Hollywood, dado que "ambos están llenos de estrellas".

En la Alemania nazi los judíos habían perdido sus derechos como ciudadanos, les habían sido confiscadas sus propiedades y negocios y habían sido separados del resto de la sociedad. Los judíos fueron trasladados a guetos: unos distritos urbanos, herméticos muchas veces, cerrados con muros o rejas con alambres de púas, donde las fuerzas de seguridad los controlaban, cualquier judío necesitaba un permiso especial para dejar el área que se les había asignado. De acuerdo a estadísticas, se crearon más de 400 guetos en toda Europa.

No todos los judíos llevaban la misma estrella. Ésta dependía del país en el que vivieran. En Francia, Holanda y Alemania, por ejemplo, la estrella era igual sobre un fondo amarillo y la única diferencia era el idioma en el que estaba escrita la palabra “judío”. En Bélgica sólo llevaban escrita la letra “J”, en algunas partes de Eslovaquia llevaban la estrella de color azul, en Rumanía llevaban el fondo negro. Se pretendía que fuera una vergüenza ocasionada por el antisemitismo.

Esta idea de excluir a los judíos mediante la vestimenta no fue original de los nazis. Existen referencias que indican que el califa Harún al-Rashid empleó una táctica parecida en el año 807: ordenó a todos los judíos que llevaran un cinturón amarillo para distinguirlos del resto. Más tarde, en 1215, el IV Concilio de Letrán determinaba, en su Canon 68, que judíos y musulmanes debían diferenciarse de los cristianos mediante la vestimenta. Cada país lo aplicó a su manera porque no había medidas ni formas estipuladas. Aquí encontramos de todo: desde coser un trozo de tela hasta llevar un sombrero distintivo.

En la Alemania nazi, la medida tardó en llegar. Allá por 1939 se hicieron las primeras pruebas, con una especie de brazalete con la estrella de David que debían llevar en el brazo derecho, pero no fue hasta 1941 cuando se impuso la oficialización de este estigma. Todos los judíos de más de seis años estaban obligados a llevar la insignia. Era obvio que un niño de menos edad no estaría solo por la calle, sino que iría acompañado de sus padres, debidamente marcados.

¿Por qué el color amarillo? Para la teología eclesiástica medieval, el color amarillo simbolizaba la noción de traición ya que iconográficamente, Judas Iscariote fue algunas veces representado con atuendos amarillos (en las escenas donde recibe las 30 piezas de plata y traiciona a Jesús). Hacia fines de la Edad Media, el color amarillo es asociado con la idea de caos y desorden, e incluso con la tontería y el absurdo: a los bufones de la corte y los locos se los viste de amarillo. El amarillo, por otra parte, es asociado entonces con Lucifer, el azufre y los traidores.

El amarillo en todas las teorías del color simboliza la luz. Su aspecto negativo se manifiesta en ser simbólico de la inconstancia, los celos, las pasiones depravadas, el adulterio, la culpabilidad y la traición. Es por eso que en varios países los judíos debieron portar ropajes amarillos a causa de que se les asociaba con Iscariote. A pesar de ello el amarillo es el color de la intuición y simboliza la capacidad de renovación y la audacia. En las culturas populares europeas, el amarillo es simbólico de la envidia y la arrogancia. En la Edad Media, era un color asociado con la desgracia y ello era puesto de manifiesto a través del color de vestimenta que se les imponía a los judíos.

Es por lo anterior, amable lector, que este tipo de acciones segregacionistas y discriminatorias deben ser eliminadas de la actitud del ser humano. Al final usted tiene la última opinión.


Jorge A. Rodríguez y Morgado
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conoSERbien; www.sabersinfin.com

Publicado Originalmente en Saber Sin Fin el 21 de septiembre de 2015