miércoles, 11 de octubre de 2017

Inicio del movimiento del 68


Soldado no dispares, tú también eres pueblo
Anónimo

A 47 años de ocurrido el movimiento del 68 considero ineludible el recordar su origen, ya que la situación que se presenta actualmente en nuestro país contiene los elementos necesarios para volver a cometer el mismo error.


La primera etapa del movimiento estudiantil comprendió la última semana de julio de 1968 y se caracterizó por dos elementos: el exceso de la represión y la presencia del Ejército, así como el activo protagonismo de los estudiantes de preparatorias y vocacionales, que se enfrentaron a los agentes del orden. En esos días de violentos enfrentamientos las autoridades maquinaron la teoría de la conjura como plataforma oficial desde la cual iba a ser interpretado el movimiento, esto es, como parte de un complot internacional de carácter comunista, financiado desde el extranjero para boicotear los Juegos Olímpicos.

Recordemos que el 22 de julio de 1968 un grupo de alumnos de las vocacionales 2 y 5 del Instituto Politécnico Nacional (IPN) apedrearon la preparatoria Isaac Ochoterena, incorporada a la Universidad Nacional Autónoma de México, esto fue el detonante del mayor movimiento estudiantil en la historia de México. Según el reporte de la Secretaría de Gobernación de aquella época refiere que más de 30 vidrios de la fachada quedaron destrozados, al igual que varios vehículos. Al día siguiente volvieron a enfrentarse los estudiantes de la preparatoria Ochoterena y de las vocacionales 2 y 5, pero esta vez al estar vigilados por elementos del orden, los estudiantes decidieron encarar, con palos y piedras, a más de 200 granaderos. La violencia duró un poco más de tres horas.

Tres días más tarde, 26 de julio, un día como hoy, miles de estudiantes participaron en dos marchas que habían sido autorizadas. Por una parte la Federación Nacional de Estudiantes Técnicos convocó a una manifestación de la Plaza de la Ciudadela al Casco de Santo Tomás, para protestar por la invasión policiaca de las vocacionales 2 y 5 del IPN, y por la represión contra estudiantes, maestros y trabajadores de esas escuelas, tres días antes. Por otra parte la Central Nacional de Estudiantes Democráticos organizó una marcha de Salto del Agua al Hemiciclo a Juárez, para conmemorar el 15 aniversario del asalto al cuartel Moncada, que daría inicio a la revolución cubana, pero en ambos casos los participantes fueron reprimidos con bombas de gas lacrimógeno y toletazos cuando

intentaron llegar al Zócalo. Nuevamente los granaderos realizaron una desmedida represión, cuyas consecuencias serían el origen del movimiento estudiantil de 1968. La violencia se extendió desde la zona aledaña a la Alameda Central hasta las inmediaciones del Palacio Nacional.

Datos de aquella época, refieren que el enfrentamiento del 26 de julio entre estudiantes y policías dejó un saldo de 500 personas heridas, entre ellas varios uniformados, incluidos el subjefe de la policía preventiva y el jefe del Servicio Secreto (SS). A partir de ese día varias escuelas entraron en paro de labores, así mismo los granaderos y el ejército ingresan a algunas de las escuelas. Se narra que derivado de la teoría de la conjura, miembros de la Dirección Federal de Seguridad y del SS allanaron las oficinas del Comité Central del Partido Comunista Mexicano y ocuparon los talleres donde se imprimía su periódico. La persecución de comunistas inició en la misma sede del partido. La aprehensión de comunistas extranjeros probaba el supuesto involucramiento de agentes internacionales en los acontecimientos que se registraban en la capital del país.

De acuerdo a reportes se señala que ese día 26 de julio los granaderos habían actuado “enérgicamente”, y una vez que “despejaron las calles” del centro de la ciudad, desde avenida Juárez hasta Argentina, “dejaron guardias en lugares estratégicos”. Así mismo los estudiantes colocaron barricadas. El Movimiento Estudiantil de 1968 se había iniciado.

Le recomiendo, amable lector, el libro “La noche de Tlatelolco”, en donde se recoge el sentir de estudiantes, obreros, campesinos, madres de familia, profesores, familiares, miembros del ejército, de la policía y de funcionarios públicos, quienes dan su punto de vista acerca del Movimiento Estudiantil de 1968 y la represión armada que tuvo lugar en la Plaza de las Tres Culturas. Movimiento que por ningún motivo debe repetirse, no lo cree así.

*Imagen: mexico68.net



Jorge Rodríguez y Morgado (jarymorgado@yahoo.com.mx) es catedrático universitario, conduce: ConoSer Bien en Sabersinfin.com.