Publicado originalmente en Saber Sin Fin el 08 de junio de 2017
Antecedentes (1900 – 1935):
Los medicamentos empleados al inicio del siglo XX consistían en decocciones, pociones y extractos bastante simples y la orientación inicial de la praxis médica era fundamentalmente clínica, pero escasamente científica. Durante las dos primeras décadas se producen las primeras actividades relacionadas con la seguridad de los alimentos y los medicamentos, encaminadas a garantizar una mínima pureza de los mismos. De ello se derivan las primeras regulaciones sobre alimentos y las primeras convenciones internacionales sobre control de estupefacientes.
El desarrollo técnico (1936 – 1970):
Los medicamentos más potentes hicieron pagar su precio en vidas humanas hasta el inicio de los años sesenta. Las muertes que tuvieron lugar durante 1938 por formulaciones incorrectas de sulfanilamida, crearon la necesidad de llevar a cabo estudios en animales sobre seguridad y toxicología de los nuevos medicamentos, antes de su empleo en seres humanos.
El desarrollo tecnológico (1971 – 2000):
Durante este período se produce un gran incremento de la especialización necesaria para el desarrollo de nuevos medicamentos: farmacología, toxicología, medicina clínica, farmacocinética, genética, biología molecular, biotecnología y química: Las características cinéticas de los medicamentos que se habían empezado a desarrollar a partir de 1945 empiezan a dar sus frutos: empiezan a perfilarse conceptos como el de absorción y se conocen los primeros mecanismos de metabolización de los fármacos.
Aunque los medicamentos del futuro resultan casi milagrosos actualmente, lo cierto es que la industria farmacéutica internacional no está en sus mejores momentos. Las patentes de muchos productos de gran difusión van caducando una tras otra.
Autor: Museo de Odontología de la BUAP
Información recabada de: closecity.com