domingo, 1 de octubre de 2017

Desafíos (Artículo)



En el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se llevó a cabo en el marco del Seminario de investigación sobre la Participación Política de las Mujeres en México,  la mesa de redonda “Mujeres en la vida política de México: los desafíos y propuestas para un ejercicio político libre de violencia política de género.” 


Tema de estudio que nos permite ir cada vez más visibilizando esta enorme problemática. Más aun cuando estamos en la víspera del inicio de las campañas políticas para las elecciones del 2018, en el que cuando menos para el estado de Puebla será la primera vez que se aplique el Principio de Paridad.

Quienes participamos coincidimos en la enorme gama de desafíos que hemos enfrentado y seguiremos haciéndolo, para reducir poco a poco, las enormes desigualdades que en tiempos anteriores tenían las mujeres partidistas tan solo para tener la oportunidad de ser postuladas; muchas de las cuales, todavía persisten aun cuando hoy en día, estas desigualdades se enmascaran de diversas maneras.

Cuántas veces hemos sido testigos/as que las mujeres no tienen el mismo trato que le dan a los compañeros hombres en las campañas políticas: los recursos no fluyen de la misma manera, la propaganda electoral “casualmente” tarda más para llegar, los tiempos de radio y televisión no se otorgan equitativamente, y muchos etcéteras.

Enormes desafíos que se presentan cuando somos pre candidatas, candidatas, y aun en el ejercicio de los cargos de legisladoras, presidentas municipales, síndicas regidoras y/o servidoras públicas; y todos, pasan justamente por el ejercicio de alguno de los tipos y modalidades de violencias.

De ahí que para un ejercicio político libre de violencia política de género, será necesario primero, que todas las mujeres de todas las ideologías que hoy tienen una representación en la Cámara de Diputados y los compañeros, construyan de cara al proceso electoral 2018, una gran alianza y concluyan el procedimiento legislativo para incorporar en nuestra normativa electoral la Violencia Política. Esto asegurará que los Congresos de los Estados de la República que no han tenido la voluntad política para aprobarlo -como el Congreso Poblano- , se obliguen a armonizarlo.  Sólo para recordar 17 estados de la República han regulado la violencia política en sus legislaciones locales. Necesitamos institucionalizarlo.

También, continuar visibilizando el trabajo político de las mujeres en todos los ámbitos e ir documentando las desigualdades que se vayan presentando. De cara a la elección del próximo año en Puebla, se hace necesario estar muy atentas/os del avance de los trabajos que tengan los instrumentos que vigilarán el proceso, empezando por el Observatorio de la Participación Política de las Mujeres que en Puebla ya está instalado.

Al interior de los partidos políticos se recomienda perfeccionar los procesos de selección de candidatas para no transgredir derechos políticos e impulsar la capacitación de mujeres para rápidamente pasar de la sola postulación cuantitativa de mujeres, al cumplimiento de la paridad sí, pero una paridad cualitativa, que permita construir liderazgos de mujeres competitivas que ganen elecciones, de manera que podamos en pocos años hablar ya de una igualdad sustantiva.

En esta Mesa Redonda, la representante del Partido Acción Nacional (PAN) reconocía la problemática que tiene este partido político para cumplir con el Principio de Paridad, y lo pretenden resolver mediante la publicación de una Convocatoria dirigida a todas las mujeres del país, para que quien quiera ser candidata se registre sin mayores requisitos; proceso que si bien es respetable, me parece absolutamente erróneo y una falta de respeto a los liderazgos de mujeres que se han formado en ese partido político.

La suma de esfuerzos, el fortalecimiento de las alianzas entre mujeres al interior y hacia el exterior de los partidos políticos, sumadas las mujeres de la Academia, las Investigadoras y la sociedad en su conjunto, sin duda, nos ayudará a explorar y construir los mecanismos que permitan vigilar que el ejercicio político en Puebla se desarrolle libre de violencia política de género en las elecciones del próximo año.

Autora: Rocío García Olmedo