La pornografía no es nueva. Desde el paleolítico se muestran manifestaciones de su injerencia en los seres humanos, con representaciones como la Venus de Willendorf, cuya muestra de elementos eróticos, se contrapone a las actuales. Ahora, en una sociedad definitivamente hipócrita, se difunde en formas inimaginables a través de internet, con un consumo que va más allá de lo valorable; pero por otro se critica, como si fuese socialmente patológico, en una controversia que no se puede dimensionar en una forma realista.
Conduden: José Gabriel Ávila y Alejandro Rivera.