lunes, 3 de febrero de 2020

¿Qué hay detrás de las religiones?



- La Historia Jamás Contada -

Una pregunta que de ordinario no se hace, pero que a veces permite entender ciertos comportamientos y acontecimientos desconcertantes o incluso terroríficos, lo mismo a escala individual que colectiva, es la que da título al presente artículo. ¿Cómo puede ser esto posible, contradiciendo flagrantemente la afirmación de que la Religión es inmanentemente buena y algo de lo mejor que posee la Humanidad?

Bueno, habría que comenzar estableciendo qué se entiende por RELIGIÓN, si una ideología -esto es, un conjunto de ideas- de contenido variado, eventualmente útil como referencia moral, siempre que se acepte la validez de los principios que la fundamentan o…

Pasando estos puntos suspensivos entramos de lleno en el contenido concreto, casuístico del asunto. Por ejemplo, después de mis primeras inmersiones en la literatura psicoanalítica, me resultó obvio que la extendida opinión de que la religión es connatural al ser humano, puede ser simplemente efecto de un mecanismo de defensa que impide llegar a la conciencia a los recuerdos traumáticos de cuando nos la impusieron.

Lo que nunca se me ocurrió es que la parte mítica de las religiones pudiera tener un correlato real, es decir, que hubiera “presencias” hasta cierto punto objetivas, responsables de los relatos de contacto con seres divinos –el núcleo mismo de las religiones-, que usualmente damos por fruto de una imaginación exaltada o, cuando mucho, de algún tipo de alucinación, espontánea o inducida por un medio externo cualquiera.

Y aquí es donde entra SALVADOR  FREIXEDO, el controvertido investigador y escritor gallego recientemente fallecido que, tal vez por su formación profesional como sacerdote, conocía y estaba lo suficientemente sensibilizado en asuntos de religión como para percibir sus inquietantes paralelismos con lo que ha dado en llamarse fenómeno OVNI.

He de decir que la primera vez que supe de él, fue en una de las dos mayores librerías de esta Ciudad al reparar en un pequeño volumen con el curioso subtítulo de: “cuando los ovnis aterrizan, los dogmas vuelan”, que tomé –prejuicioso de mí- por un libro piadoso, sin imaginar que se trataba precisamente de todo lo contrario.

Fue hasta convertirme en lector asiduo de CONTACTOS EXTRATERRESTRES que, informándome con mayor profundidad a través de esta revista icónica acerca de su obra y enfoque, fui haciéndome de sus libros. Lecturas apasionantes, sin duda, aunque sin faltar ocasionales prejuicios y moralinas, finalmente excusables como gajes del antiguo oficio sacerdotal de su autor.

Pues sí, lo que nos estaba poniendo frente a las narices don Salvador –quien visitara esta Ciudad desde los años ’70--, era nada menos que la cara oculta de la Religión, aquella de la que casi nadie habla, ya sea por una ingenuidad intrínseca que les impide a unos ver cosas cuando menos sospechosas tras la celestial beatitud de milagros y apariciones, o por lo perturbador que resulta a otros tan sólo pensar en ello.

Pero bien vale la pena leer sus numerosos libros y seguir sus conferencias, siempre con sentido crítico para sacarles provecho pero, sobre todo, para darse el gusto –y el concomitante susto, por supuesto- de ver que la Realidad tiene ramificaciones ocultas que llegan hasta el sancta sanctorum de nuestro Yo, que solemos suponer inexpugnable, y que lo hace a través de cosas tan “inocentes” como la Religión o… los Ovnis.

¡BUEN PROVECHO!


Fernando Acosta Reyes (@ferstarey) es fundador de la Sociedad  Investigadora de lo Extraño, músico profesional y estudioso de los  comportamientos sociales.

Imagen:  Internet