viernes, 21 de febrero de 2020

Estufas de leña afectarían más a personas con discapacidad


BOGOTÁ D. C., 20 de febrero de 2020 — Agencia de Noticias UN-


A esta conclusión llegó Leonel Alexander Martínez Vallejo, magíster en Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), quien formó como parte de un proyecto conjunto que adelanta la Institución con la Universidad EAN para estudiar la calidad del aire intramural en viviendas rurales de las localidades de Usme y Sumapaz, en Bogotá.

El investigador explica que se trata de un tema que aunque todavía no se encuentra reglamentado en el país, sí se vienen haciendo esfuerzos por mejorarlo, especialmente en las zonas rurales donde aún se utilizan los sistemas a base de la combustión de leña para cocinar.

Como un aporte para llamar la atención sobre dicha problemática ambiental, en el estudio se evaluó la exposición interior a contaminantes del aire como material particulado PM2.5 y carbono negro (BC), en hogares de personas con discapacidad.

El trabajo partió de la evaluación de la información sociodemográfica y de factores ambientales de hogares en los que vivía al menos una persona con discapacidad o enfermedad relacionada, datos recolectados gracias a un proyecto previo ejecutado por la EAN y que sirvió para seleccionar los hogares en los cuales se iba a realizar el monitoreo de la calidad del aire.

Este seguimiento al PM2.5 y al BC se realizó durante 72 horas continuas en 21 hogares, con equipos de la Universidad EAN que también se usan para hacer este tipo de mediciones en ambientes cerrados como TransMilenio y otros vehículos de transporte público. En esta ocasión se utilizaron en viviendas con estufas de leña, fogones y estufas modificadas a gas propano.

Con la información recopilada se procesaron y analizaron los datos para determinar las dosis de exposición y compararlas con las recomendadas por la OMS, y además establecer el riesgo del número de casos de cáncer en una población de 1.000 personas.

“Como las evaluaciones se hicieron en viviendas donde utilizan leña y existen otras fuentes externas, y en aquellas donde se usa gas (“periurbanas”), se compararon ambas concentraciones y se encontró que las segundas siempre están por debajo de los 25 μg/m3/24 horas que recomienda la OMS”, explica el magíster, quien forma parte del Grupo de Investigación en Calidad del Aire (GICA) de la Facultad de Ingeniería de la UNAL.

Por el contrario, en las viviendas que utilizan leña y tienen influencia de fuentes externas de contaminación, los promedios siempre estuvieron por encima de los 25 μg/m3. “En algunos casos llegamos a tener hasta 10 o 20 veces más del límite recomendado”, comenta el investigador Martínez. En estos hogares, las concentraciones promedio de PM2.5 por 24 horas estuvieron entre 10,9 y 3.303 μg/m3.

Así mismo se identificó que las principales fuentes de emisión en los hogares son las estufas con combustible de leña y que factores externos como las quemas aumentan los niveles de concentración de contaminantes (PM2.5 y BC) en la vivienda.

Exposición peligrosa

En cuanto al riesgo de aparición de cáncer por esta exposición, este se evaluó en hombres, mujeres y personas en condición de discapacidad que habitan en estas viviendas, y se halló que estas últimas, por pasar más tiempo en las casas, inhalan mayores dosis de contaminantes.

Los posibles casos de cáncer en una población de 1.000 personas son de hasta 89 %, y 96 % más altas con las concentraciones de los hogares que utilizan leña que con las de viviendas donde se utiliza gas para cocinar.

En el 57 % de los hogares se superan las pautas de la OMS (25 μg/m3 durante 24 h), lo que representa un riesgo para las personas con discapacidades, especialmente en hogares que utilizan la leña como combustible en un solo entorno.

A tomar decisiones

Como parte del estudio se evaluaron estrategias de intervención, en las que se determinó que la más favorable en términos económicos y a corto plazo para las familias es migrar hacia el uso de estufas eléctricas, teniendo en cuenta que ya cuentan con acceso a esta energía en la zona donde se llevó a cabo la investigación.

Según la OMS, la contaminación del aire en interiores es un riesgo para alrededor de 3.000 millones de personas que cocinan y calientan sus hogares con biomasa como la leña y carbón.

La metodología diseñada y aplicada en esta investigación se podrá aplicar en otros estudios de calidad del aire en ambientes interiores.

Fuente: agenciadenoticias.unal.edu.co