martes, 21 de enero de 2020

Recursos hídricos determinan mejores planes de ordenamiento


BOGOTÁ D. C., 21 de enero de 2020 — Agencia de Noticias UN-


Así lo plantea el arquitecto Rodolfo del Prado Quiroz, magíster en Medio Ambiente y Desarrollo de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín, quien considera que “Colombia es uno de los países con más recursos hídricos, pero no la gestionamos bien porque no entendemos que la planificación debe ser integral, si se ve el territorio de otra manera”.

Así mismo destaca que para que el desarrollo urbano esté ligado al medioambiente es necesario considerar el recurso agua: “es un despropósito que en Colombia la mayoría de las ciudades grandes e intermedias estén ubicadas sobre la macrocuenca del Magdalena-Cauca, que es la que tiene menos disponibilidad de agua; ahí se ve la inconsistencia de la planificación”.

La planificación territorial es la forma como se plantean las acciones necesarias para ordenar un territorio determinado, integrando aspectos sociales y económicos.

La gestión del agua, por su parte, es un proceso que desarrolla y gestiona los recursos disponibles como el suelo y el agua, entre otros, para lograr bienestar social sin comprometer el medioambiente.

Durante décadas, en el país la gestión se ha caracterizado por tener un enfoque sectorial, y esto ha generado confusión al momento de aplicar los mecanismos; la adopción y puesta en marcha del enfoque de Gestión Integrada de Recursos Hídricos (GIRH) –aceptado en el mundo desde 1992– ha cambiado la manera en que se implementa la gestión ambiental en general, con el agua como articulador de las políticas de desarrollo.

Este enfoque promueve el desarrollo y la administración coordinados del agua, la tierra y los recursos relacionados para conjugar la planificación social y económica de una manera equitativa sin afectar la sostenibilidad de ecosistemas esenciales.

Los ministerios de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y de Vivienda, Ciudad y Territorio, encargados de formular las políticas, adoptaron esta definición para establecer la Política Nacional de Gestión Integral del Recurso Hídrico de 2010. En ese sentido, el arquitecto aclara que el enfoque de gestión del sistema se centra en la cuenca hidrográfica como unidad espacial.

Para esto, “lo primero que se hizo fue identificar ese ambiente jurídico e institucional, en el cual se mueven todos esos instrumentos, e identificar la multiplicidad sobre la que se hace planificación territorial y gestión del agua”, comentó el investigador.

Luego, aplicando un análisis multiescalar, se analizó la aplicación de los instrumentos, y por medio de matrices comparativas se revisó cómo se aplican las herramientas de gestión del agua y planificación en todos los niveles territoriales: nacional departamental y municipal.

“Al cruzar la información, las problemáticas y situaciones derivadas de la aplicación de todos los instrumentos permitió contrastarlos mediante un filtro que fueron los principios de gestión integrada del enfoque de GIRH”, señaló el magíster.

Así mismo se identificaron 30 factores que afectan los sistemas de gestión del país, para lo cual se utilizaron indicadores de afectación alta, media o baja.

“La afectación puede ser positiva o negativa y uno de los hallazgos principales fue que el 54 % de los 30 factores tienden a ser positivos, lo que revela un sistema de gestión robusto para enfrentar la problemática de oferta, demanda y calidad de los recursos hídricos y asociados”, destacó el arquitecto.

Dentro del planteamiento se considera fundamental saber cuál es la cantidad de agua que se tiene y dónde está, ya que no en todas las zonas del país existe la misma cantidad. También se considera importante saber cómo se relacionan con la ubicación y el tipo de desarrollo urbano que se propone.

Para concluir, se hizo énfasis en que es necesario articular la participación tanto de entidades gubernamentales como de las comunidades involucradas.

Fuente: agenciadenoticias.unal.edu.co