lunes, 20 de enero de 2020

Actividad física mejoraría calidad de vida en pacientes con EPOC


BOGOTÁ D. C., 20 de enero de 2020 — Agencia de Noticias UN-


El médico Denis Javier Peña Rodríguez, especialista en Cuidado Crítico, magíster y estudiante del Doctorado en Salud Pública de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), realizó un estudio que permitió establecer que los pacientes con EPOC podrían mejorar su calidad de vida relacionada con la salud si realizan más actividad física a diario y modifican hábitos de vida que ponen en riesgo la cronicidad de su enfermedad y aumenta la morbimortalidad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que en 2019 se registraron 3,9 millones de muertes al año en el mundo por esta patología. En Colombia, el DANE reportó 94.096 defunciones asociadas con enfermedades respiratorias entre 2005 y 2017.

La EPOC limita el flujo de aire en los pulmones y sus síntomas más frecuentes son falta de aire, expectoración excesiva, tos crónica, desacondicionamiento físico y fatiga para subir escaleras o caminar distancias largas. Se diagnostica por medio de una espirometría, la cual determina la cantidad de aire que una persona puede retener y la velocidad de sus inhalaciones y exhalaciones durante la respiración.

“Cuando una persona siente dificultad para respirar o fatiga, por lo general deja de moverse y limita el movimiento corporal, lo que contribuye a que se desacondicione debido a que los músculos esqueléticos y respiratorios, en especial el diafragma, pierdan fuerza y la actividad aeróbica disminuye, lo cual llevará a que se expresen los síntomas y la cronicidad de la enfermedad”, comentó el investigador.

Agrega que “la actividad física se entiende como cualquier movimiento corporal humano que incremente su gasto metabólico, es decir, un esfuerzo físico mayor al que se hace de forma cotidiana, mientras que la calidad de vida relacionada con la salud se entiende por la relación que existe entre bienestar y salud, más allá de los factores económicos, políticos, sociales y culturales, estrechamente relacionados con la calidad de vida”.

El estudio se efectuó en 185 pacientes hospitalizados con EPOC en la Clínica Reina Sofía de Bogotá. “Después de establecer los criterios de inclusión y exclusión se dejaron 165 pacientes como tamaño de muestra, a la que se le administraron dos cuestionarios que son usados en todo el mundo y que tienen un nivel de confiabilidad y validez en nuestra población”, explicó el doctor Peña.

Para determinar los niveles de actividad física se aplicó el Cuestionario Internacional de Actividad Física (IPAQ por sus siglas en inglés), que evalúa el nivel de actividad física en los últimos 7 días, relacionado con trabajo, uso de transporte, trabajo doméstico y uso de tiempo libre, y tiempo sentado.

El nivel de afectación de la calidad de vida relacionada con la salud se hizo con el Cuestionario Saint George Respiratorio, que se centra en 3 dimensiones: síntomas, actividad e impacto, los cuales se refieren a las alteraciones psicológicas y de funcionamiento social producido por la enfermedad respiratoria.

“Los resultados confirman la evidencia científica, al corroborar la relación que existe entre el nivel de actividad física y la calidad de vida relacionada con la salud de la población objeto de estudio, pues se encontró que realizar actividad física en pacientes con EPOC mejora su calidad de vida”, añadió el investigador.

Así mismo se halló que de todos los pacientes a los que se les aplicaron los cuestionarios, la descripción de los niveles de actividad física resultaron bajos con un 70,3 %, moderados con 21,8 % y altos con 7,9 %.

En cuanto a la afectación de la calidad de vida relacionada con la salud, sus actividades físicas se vieron afectadas en un 65,9 %, el impacto de la enfermedad en un 38,1 % y los síntomas con un 44,1 %, lo que implica para el especialista “un importante deterioro en la calidad de vida relacionado con la salud de los pacientes”.

El magíster recalcó la importancia de que toda la población practique actividad física como parte de la prevención de enfermedades cardio-cerebrovasculares, pulmonares, diabetes y cáncer. A pesar de que la EPOC no tiene cura, “la actividad física forma parte del tratamiento no farmacológico que mejora la aptitud física y reduce los síntomas de la enfermedad, lo que conlleva a tener una expectativa de vida con calidad”.

Fuente: agenciadenoticias.unal.edu.co