- La Historia Jamás Contada -
A quienes nos apasiona el MISTERIO, tarde o temprano caemos
en la cuenta de que prácticamente los conocemos todos. No se malentienda: me
refiero a los masivamente publicitados y sólo en sus versiones “convenientes” –a
la moral, la religión o incluso la Ciencia-, no a todos los existentes o posibles,
una limitación inherente a la cultura de masas que, excepto si nos adentramos
en la INVESTIGACIÓN directa, será todo con lo que habremos de contar.
Pero aun en caso de decantarnos por ésta, lo primero que observamos es que nos hallamos en una situación similar a la anterior, pues sólo contamos con las temáticas “populares”, demasiado explotadas y, por lo mismo, con poca probabilidad de mantener vivos nuestro interés y motivación, para no hablar ya de obtener resultados.
Por eso, antes siquiera de embarcarnos en una investigación como
tal, debemos dar primero con un campo que, además de promisorio, nos sea
también accesible tanto objetiva como subjetivamente, es decir, que contemos
con los medios para llegar y mantenernos en él, tanto en lo material como lo
intelectual y emocional –e incluso, para algunos, lo espiritual-.
Un campo que, con todo y no ser el único posible ni mucho menos,
cumple aceptablemente con estos requisitos, es el relativo a las leyendas
urbanas, lo mismo por darse en un espacio de acceso relativamente libre como es
la ciudad, que por ser contemporáneo al investigador, permitiéndole a éste volver
a aquél tantas veces como considere necesario, algo básico si no quiere quedarse
con una investigación prematuramente trunca entre las manos.
Está igualmente su proximidad con otras búsquedas más “mundanas”,
tales como la periodística o la policiaca –de las que, incidentalmente, también
podrá o tendrá que echar mano en algún momento-, con las que todos estamos
familiarizados, así sea como consumidores. Esto nos lleva directamente al quid
de la cuestión pues, tal como lo planteó alguna vez Freud respecto a sus
propias investigaciones clínicas: “Es encontrando lo que tienen en común una
conducta extraña y una normal, como podremos entender aquélla”.
De ahí la idoneidad de comenzar a investigar lo extraño partiendo
de una LEYENDA URBANA, que nunca escasean, evitando introducirse sin más en
territorio desconocido, donde quedaremos a merced de lo que nos refieran dudosas “Autoridades”
mediáticas o corporativas, como podrían ser las eclesiásticas o sectarias de
cualquier tipo. (El caso típico de los Programas de Misterio con sus “parapsicólogos”
(¿?) exorcistas y la confusión que generan.)
Como también habrán notado quienes hacen favor de seguirnos en el programa
MisterioZona, aquí mismo en Sabersinfin, siempre hemos tratado de preservar
en él este carácter próximo y cotidiano del Misterio, sin caer en el lugar común de referirlo
a alguna ignota Entidad divina, sea benigna o maligna, con la que debamos
congraciarnos para vivir tranquilos, pues mientras permanezcamos en el territorio
que conocemos, contaremos con un Criterio para decidir qué nos conviene o no,
aún rozando lo DESCONOCIDO.
¡GRACIAS A TODOS USTEDES POR SU PREFERENCIA!
Fernando Acosta Reyes (@ferstarey) es fundador de la Sociedad Investigadora de lo Extraño, músico profesional y estudioso de los comportamientos sociales.
Imagen: noticiasinteresantesyalgomas.blogspot.com