jueves, 14 de febrero de 2019

Originalidad (Poema)


8 de febrero de 2019

 Sonreíste en el laberinto de la originalidad,
abriste la ventana de los vericuetos
y de tintes pastel fluorescente vestiste.
Las miradas formadas te señalaron,
te colocaron el mote de rara;
su capacidad diminuta te segregó
y te ubicó en la vitrina de lo que no encaja,
al lado de lo extraño,
de lo curioso,
de lo inusual y caprichoso.
Tú, seguiste sin desistir,
confiaste en tu luz interna,
soportaste de todo,
te refugiaste en tu sonrisa
y dejaste las cosas al tiempo
sabiendo en que éste estaría de tu lado.
Hoy, tu supervivencia es testimonio de fe,
es señal de persistencia,
pisada puesta aplomo
que resiste las inclemencias y la envidia.
Hoy, tu reto no está afuera,
eso no significa desafío alguno,
con esa confianza que tú sólo sabes
estás de regreso tratando de ir a lo inexplorado,
a dónde has ido en sueños proféticos.
Tu singularidad no es excepción,
es indicio del futuro que radica en todos,
aunque solo de algunos es el tiempo,
de menos es su presente
y de una gota su realidad.
Vas por la calle zigzagueando,
saltando entre charcos,
comiendo algodones de azúcar,
pintando sonrisas a las nubes,
coleccionando mariposas en tus mejillas.
Te alejas con esa alegría incomprensible,
con ese humor que te hermana
a Dalí, Molière o Woody Allen,
con ese gesto que va de la carcajada
a la autosuficiencia de La Gioconda.
A lo lejos se ve tu alfombra abriéndose paso
entre elefantes alados y hormigas saltarinas;
alcanza a verse tu bufanda diciendo adiós
y tu carcajada pariendo un arco iris.
¡Hasta luego niña hermosa,
ve y sigue haciendo travesuras,
de esas chiquilladas que hacen pensar
y mueven tapetes por doquier!



Abel Pérez Rojas. Escritor y educador mexicano. Dirige: Sabersinfin.com