El reloj sobre sí mismo se desnuda hasta dejar marchitos sus recuerdos
Y a su vez el calendario convulsiona de angustia sabiendo
que el ocaso inicia de forma evidente su propio desconsuelo.
Un reflejo oxidado manifiesta la angustia sobre una lágrima
que intenta lavar sus sinsabores en un espejo que busca encontrar
su propia ausencia anhelando enmascarar su desconsuelo.
La sabiduría florece en un tiempo que transpira la ciega
del constante jardín del sufrimiento y donde sus frutos son,
tan sólo, La clara evidencia de un empirismo espiritual.
¡cuantos años de dolor y sufrimiento para, tan solo,
intuir la naturaleza de una frecuencia atada sobre sí misma
y sus deseos! Apegos ilusos. Oprobios y recuerdos que, marchitos,
buscan transitar la comprensión de una entrecomillada realidad:
.Cada día es, y ha sido, el camino que avanza hacia su propio origen.
y cada arruga es una experiencia que filtra el transcurrir de un nuevo ciclo.
Absurda paradoja que pretende iluminar una vereda que esconde
Su objetivo entre su mismo matorral de conceptos que, confundidos,
Sólo cosechan la densidad de sus apasionados vicios.
Paradoja hiperbólica donde la solución a la vida
sólo consiste en apegarte plenamente al desapego de ti mismo.
Deshidratar la vida es sin duda alguna el valor del empirismo espiritual.
Juan Carlos Martínez Parra. El monje hereje. Licenciado en Lingüística y literatura Hispánicas, monje budista, maestro e instructor de yoga ,miembro del círculo de escritores sabersinfin y conductor del programa "Camino sin fronteras".
