jueves, 13 de septiembre de 2018

Melany (Poema)



10 de septiembre de 2018


Más de mil horas ya contigo
hermosa mujer de ojos negros,
de mirada profunda y clara,
ojos que miran con desdén,
por segura y franca,
pero que a su vez derraman ternura y calma.

Ojos serenos que me cautivan el alma,
el espíritu y mi ser entero,
siempre que me veo en ellos
me conducen al infinito;
así es mujer, tu mirar evoca en mí
el recuerdo constante
del estupendo instante
de cada orgasmo mutuo,
por lo bello y sublime del momento.

Hermosa dama,
más de mil horas ya contigo
y más de doscientas horas
dejando mi amor en tus entrañas,
anidando tu corazón en el mío,
que se rinde totalmente correspondido.

Veintiocho años has vivido
y de esos últimos, tres han sido míos;
el tiempo pasa y solo por el amor se detiene,
la vida se nos va, solo por el placer es suspendido.

Como ayer, hoy tú y yo
empeñados por el encanto de ser
continuamos en el deleite de tenernos ,
de sabernos y sentirnos.

Vuela el tiempo cuando se tiene prisa,
se detiene el periodo cuando el amor existe,
quisiera tener más tiempo
para el placer de mirar, acariciar y besar tu esfinge ,
que como Venus aparece ante mi desnuda,
mostrando tu escultural cuerpo,
que en la entrega resplandece,
y me deja llegar a tus profundidades,
¡cuántas veces no lo sé!,
pero quisiera descubrir una y mil veces más
ese mágico mundo que solo a mí me guardas.

Me lo dice tu sonrisa ingenua de niña buena
a la par de tus ojos cuando me miro en ellos,
qué dicha de verlos entornados de goce,
miradas apasionadas en singulares momentos,
lapsos que apaciguan el alma, corazón y aliento.

Así ha sido en estas tres estaciones de tu existencia,
cada vez que busqué el oasis
para abrevar la frescura de tu sexo, corazón y vida;
y como el agua que solita hace camino,
así mi ser entero hace camino hacia ti día a día, buscando la frescura de tu piel,
mi corazón al tuyo, mis labios a tu boca,
porque mi ser sin ti ya no tiene esencia,
por eso divina mujer:
déjame seguir contigo
para saborear del manantial de tu
exquisita humedad y quedarme junto a ti
para beber por siempre.




Salvador Calva Morales es rector de la Universidad Mesoamericana.
Imagen: Pexels.com - Pixabay