martes, 17 de abril de 2018

¿Cómo defender el ejercicio periodístico? El caso: Ecuador y Colombia


16 de abril de 2018

El ejemplo del asesinato de tres reporteros ecuatorianos del diario El Comercio, a manos de un grupo sobreviviente de la guerrilla de las FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejércitos del Pueblo), me abre la posibilidad de aportar algunas reflexiones este día.


Javier Ortega (32 años), el fotógrafo Paúl Rivas (45) y el conductor Efraín Segarra (60) habían viajado a la localidad costera de Mataje, limítrofe con Colombia, para investigar el accionar de grupos armados ilegales colombianos. Fueron secuestrados el 26 de marzo y la última vez que se les vio con vida fue en una grabación filtrada a la prensa colombiana el 3 de abril. En la cinta aparecían los tres abrazados, con cadenas y candados al cuello, e instaban al presidente de Ecuador, Lenín Moreno, a llegar a un acuerdo con los captores que exigían la anulación de una ley antinarco y la entrega de tres delincuentes.

El responsable de la retención y asesinato fue identificado como Walter Artízala, alias "El Guacho", quién ha recibido ya el siguiente uñtimátum: El responsable será capturado y llevado ante la justicia, y si se resiste, será "dado de baja", así se lo aseguró este domingo el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.

Al mismo tiempo, el mandatario se comprometió en el marco de la ceremonia de clausura de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) celebrada en esta ciudad, a que no habrá impunidad en el caso de los periodistas. Por su parte el viernes, el presidente ecuatoriano confirmó el asesinato y lanzó con Colombia una cacería contra los responsables disidentes de la exguerrilla de las FARC, que los ejecutaron en cautiverio.

Pero estas reacciones no han sido las únicas. Ha sido muy valiosa la iniciativa que han lanzado medios de comunicación de Ecuador y Colombia que ahora, con más fuerza que nunca, piensan unirse para trabajar en la frontera donde los periodistas fueron asesinados. En esta importante declaración se ha dicho que participarán del lado colombiano lo medios: El Tiempo, El Espectador, El Colombiano, Caracol Radio, Radio Cadena Nacional, NTN24y Caracol. Mientras que el lado de Ecuador se han unido El Comercio, periódico donde laboraban los periodistas asesinados, La Hora y el Diario.

Ha sido Gabriela Vivanco, del diario La Hora, quien anunció a nombre del equipo binacional de medios el acuerdo conjunto, buscando mantener viva la labor de los comunicadores asesinados en esa zona. Estos medios de comunicación dedicados al oficio de informar consideran sin ambiguedades que continuar su labor informativa es el mejor homenaje que se puede hacer a los periodistas ejecutados.

"Desde la SIP solicitamos transparencia y acceso total a la información que sobre el caso manejan los gobiernos de Colombia y Ecuador"

No se ha olvidado, eso sí que ambos gobiernos, Ecuador y Colombia, garanticen la seguridad de su labor pues esto involucra también de forma aleatoria, el derecho inalienable a la libertad de prensa, que jamás debe ser ignorado.

Pero, hablemos de las FARC... ¿quiénes son?
Originalmente las FARC fueron fundadas bajo la declaración política de: "Somos un programa Agrario de los Guerrilleros y en él se expresa que nos alzamos en armas porque en nuestro país están cerradas las vías de la lucha política legal, pacífica y democrática" Este hecho nos debe permitir observar con objetividad un hecho trascendental. A saber, las FARC inicialmente tomaron el cauce de autodefensa y guerra de guerrillas contra el estado, pero que en la década de los 80's incursionaron en el narcotráfico y los delitos siguientes: minería ilegal, extorsión. uso de técnicas de guerra propias del Vietcong (Frente Nacional de Liberación de Vietnam) como sembrar minas antipersona, el asesinato de civiles, miembros del gobierno, policías y militares, el secuestro con fines políticos o extorsivos, atentados con bombas y armas no convencionales (cilindros de gas, animales bomba), actos que han provocado desplazamientos forzados de civiles, reclutamiento de menores, destrucción de puentes y carreteras por medio de bombas con dinamita, además de destrucción de estaciones de policía y las casas de los civiles que se encuentran cerca.

Por último y por si éste currículum fuera poco habría que puntualizar también que según las Naciones Unidas, las FARC-EP y el ELN (Ejercito de Liberación Nacional) fueron responsables de 12% de los asesinatos de civiles del conflicto armado en Colombia.

Ahora, abramos el Epílogo de esta columna...
¿Recuerda usted la siguiente frase?
"Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo"

Esta es una frase maestra que se le atribuye erróneamente al ilustrado francés, François-Marie Arouet (París, 21 de noviembre de 1694-ibidem, 30 de mayo de 1778), mejor conocido por el mundo como Voltaire, pero en realidad la frase no es de su autoría, sino que fue escrita por su biógrafa británica, Evelyn Beatrice Hall (1868 - 1956) en su libro titulado: Los amigos de Voltaire, finalizado en 1906, quien por cierto utilizaría el pseudónimo, Stephen G. Tallentyre.

En el marco del ejemplo cívico invaluable que han mostrado los medios de comunicación citados en su inciativa de no dejarse rendir, me parece pertinente mencionar las siguientes conclusiones.

Es en el derecho a la Libertad de Expresión que encontramos la dignidad de los fundamentos de una sociedad democrática que además de todo, tiene derecho a permanecer debida y abiertamente informada. Y esa realidad no debe de perderse de vista nunca. Si bien el derecho a la Libertad de expresión, es un derecho que tenemos todos y cada uno de nosotros como ciudadanos, los que ejercemos el valioso oficio del periodismo, tenemos un estandarte delicado en este derecho, especialmente en lo que se refiere a la libertad de prensa.

Garantizar el ejercicio periodístico y su inviolable derecho a registrar los temas más importantes de la agenda social, permite la formación de una sociedad crítica, en pleno conocimiento de sus derechos fundamentales y de su responsabilidad conjunta en la construcción de una ciudadanía plural donde ninguna voz es olvidada, violentada o callada.

Imagine usted una sociedad donde las diferencias no separan, sino enriquecen el diálogo respetuoso y el consenso en la generación de ideas participativas y proyectos, más allá de la postura que se fije y defienda. Imagine un México donde cada actor social es clave fundamental para su desarrollo y cuya reflexión es tomada en cuenta. La tarea así planteada cobra una responsabilidad enorme si de construir se trata, y nunca de generar retraso, ignorancia, falsedades, postulados erróneos, o toda clase de improperios como forma inútil de mostrar protesta, insinuaciones todas de un claro hartazgo social que parece sumir en la desesperanza y que al mismo tiempo, parece funcionar como una forma de dar plena legitimación a la violencia.

En estos días se antoja urgente un diálogo más ilustrado y respetuoso que lejos de confundir, aporte luces nítidas sobre distintos tópicos que sin duda, deben ser tratados con obligatoriedad. En dicho contexto la prensa y su ejercicio de informar con oportunidad toman una dimensión social más importante que nunca, y en el derecho constitucional que le establece la propia ley, los gobiernos tienen la impronta de garantizar su difusión sin trabas ni mordazas.

Christian Escamilla Carrasco es conductor y comunicador del programa: Epílogo y Praxis, que se transmite por la señal y las redes sociales de Sabersinfin.com, dus aportes se extienden a la escritura de artículos y a la realización de transmisiones en vivo, entrevistas y cápsulas en campo.