sábado, 3 de marzo de 2018

En busca del Ocultismo perdido


- La Historia Jamás Contada -

Es bien sabido que lo OCULTO siempre ha atraído el interés de gente de todos los lugares y épocas, incluso las que se han distinguido por perseguir o, cuando menos, ridiculizar este conjunto de creencias, saberes o prácticas tradicionales –es decir, que cada generación trae o importa de la anterior- relativas a cosas extraordinarias o incluso fantásticas pero que existen, suceden o pueden hacerlo en la REALIDAD.

En cuanto a las “razones” de sus detractores, aparentemente muy variadas y hasta altruistas, todas convergen, sin embargo, en una de fondo: la intolerancia doctrinaria hacia otras formas de percibir, entender y, en consecuencia, obrar en el Mundo, pues rompen el esquema totalitario de quienes, sabiéndolo o no, sostienen el statu quo al reproducirlo ellos mismos y en otros que están bajo su influencia o prestigio: lo propio de la mentalidad corporativa.

Me refiero aquí  específicamente al ocultamiento del interés INTELECTUAL por lo Oculto, que fue moneda corriente alrededor de un siglo sin que nadie se escandalizara por ello, pues en todo caso era una temática sobre la que se opinaba, escribía y discutíain aller Öffentlichkeit”, al no existir todavía un prejuicio generalizado de “acientificidad” entre los académicos.

Esto vienen a consideración por un fenómeno que sólo ahora, con el acceso a documentación original y la difusión de estudios especializados sobre ese periodo histórico a través de Internet, puede apreciarse en toda su magnitud y significado cultural: la DESAPARICIÓN de una porción completa de Historia –y la realidad social que ésta encarna- a favor de la viabilidad de un régimen político.

Lo que viene a resultar una sorpresa para quienes, a finales de los ’60 del siglo pasado, decidimos en nuestra adolescencia incluir también lo Extraño y Desconocido entre nuestros intereses, junto a la Política y el Sexo, a despecho de la actitud inquisitorial de corporaciones como la Iglesia, el Estado y el Establishment “científico”, pues todo lo que sabíamos de ese vastísimo campo era lo (muy) poco que nos llegaba por notas periodísticas curiosas, referencias aisladas en los libros y una que otra publicación fuera de lo habitual...

Aunque al correr de la década, con el ascenso del Movimiento hippie y la moda hinduista que trajo consigo, fuimos haciéndonos una idea más acabada, aunque light, de lo que había por ahí. ¡Quién iba a decirnos que hasta los años 30, más o menos, todo esto era bastante NORMAL aún entre la gente culta!

Así que no estaría de más llenar esa brecha, ese lapsus generacional en materia de saber e historia ocultista, mediante el rescate y difusión de la rica documentación de época que existe al respecto, en la que figuran personajes importantes de la Historia, de quienes NUNCA nos dijeron que también cultivaban estos temas y -en ocasiones- prácticas, verdadero tabú para la ideología oficial eclesiástica, partidaria y científico-corporativa.

Al hacerlo, seguramente entenderemos mejor lo que somos y a lo que aspiramos: nuestra propia metafísica, elegida, no la caricatura que el Sistema se ha empecinado en imponernos como IDENTIDAD NACIONAL.


Fernando Acosta Reyes (@ferstarey) es fundador de la Sociedad Investigadora de lo Extraño (SIDLE), músico profesional y estudioso de los comportamientos sociales.

Imagen: ortegareyes.files.wordpress.com