domingo, 11 de febrero de 2018

Metáforas desnudas



                      
















En aventurado protocolo tus manos desabotonan ávidamente
cada uno de mis poros. Llovizna y efluvio de eróticas alegorías
que sílaba a sílaba transmutan lentamente las palabras por jadeos…

Candente y sutil estrofa que al arder se derrite siempre entre caricias,
Sensual verso que escurre de mi piel penetrando la profundidad
De una tenue semántica donde dos cuerpos desnudos se anudan,
Tejiendo paso a paso el diseño de un maleable manantial
que, concatenadamente, se hace y deshace en el camino:
Tu escribes una sílaba en mi pubis mientras sobre tus axilas
Busco hallar la inspiración para deshilar mis parafilias…
Paradójicamente me deslizo entre la espesura de tus barbas
Al tiempo que busco la omnipresencia de tus poros…





 En el laberinto anónimo de dos cuerpos buscamos la rima exacta
De un candente mantra que, mutuamente nos derrita, para hacer
De nuestra piel la cobija sutil de una ubicuidad excelsa:
¡Danza cósmica que, al ritmo jadeante de una anhelante convulsión,
Nos conduce irremediable a deshacer los límites de una frontera,
Donde la burda materia se deshace al tacto de una aventura
Que articula la sutil metáfora perfecta, donde ningún concepto
 Es digno de expresar la suave sutileza de un nirvana mutuo,
 Y donde, paso a paso, se germina la poesía de la poesía perfecta
En un nudo que, desnudo, se hace y se deshace en un ritmo
Que derrite los muros de una ajena personalidad que nos ahoga!

¡Metáforas desnudas que al anudarse desanudan los conceptos
Mutando las palabras por jadeos y donde todo limite se pierde!
Dos cuerpos se funden habitando la eternidad de un mismo espacio
 Al hacer de una sola piel la onomatopeya de un verso desnudo.



                                                         Juan Carlos Martínez Parra