Y después de un ICTUS ¿qué?; pasar del "querer" al "poder"
Julio Agredano - Asociación Freno al ICTUS
Cada 29 de octubre se celebra el “Día Mundial del Ictus” (World Stroke Day), con el propósito de mejorar la prevención de una patología que representa la segunda causa de muerte en el mundo occidental, entre las personas mayores de 60 años, y la quinta causa entre personas de edades comprendidas entre los 15 y 59. El origen de la celebración de este día se encuentra en la iniciativa del Grupo de Estudios de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología para dar a conocer más esta enfermedad y premiar la labor de todos aquellos que contribuyen al conocimiento y prevención de la enfermedad.
La palabra ictus procede del latín y significa golpe o ataque. Su correspondencia anglosajona stroke expresa lo mismo y describen el carácter brusco y súbito del proceso. Popularmente es conocido como: infarto cerebral, trombosis, embolia, derrame cerebral, apoplejía. El término ictus hace referencia a cualquier trastorno de la circulación cerebral, generalmente de comienzo brusco, que puede ser consecuencia de la interrupción de flujo sanguíneo a una parte del cerebro (isquemia cerebral) o la rotura de una arteria o vena cerebral (hemorragia cerebral). Aproximadamente el 75 % de los ictus son isquémicos y el 25% hemorrágicos.
El ochenta por ciento de los ictus son causados por coágulos de sangre en el cerebro y normalmente no provocan dolor. Cuando el ictus interrumpe el suministro de oxígeno a una parte del cerebro, muchas neuronas cerebrales comienzan a morir, pero no suele ser doloroso. Tan solo un 20% de los ictus son causados por una hemorragia cerebral, un tipo de ictus que sí suele ser doloroso.
La Organización Mundial de la salud (OMS) en enero de 2015, ha destacado a las enfermedades cardiovasculares como la principal causa de muerte a nivel mundial. Aproximadamente, 17.5 millones de personas (31%) fallecieron en todo el mundo debido a este tipo de causas y de éstas 6.7 millones de fallecimientos se debieron a los accidentes cerebro vasculares, afectando a niños, incluso bebés. Se estima que se dan 30 casos de ictus en el mundo cada minuto, muriendo en ese mismo lapso a nivel mundial seis personas.
De acuerdo con la OMS, la mayoría de los casos de ictus se conocen como “silenciosos” y estos son los más habituales. Aproximadamente el 70% de los pacientes no reconoce correctamente un accidente isquémico transitorio o un ictus menor. Un ictus indetectable se asocia a una más alta posibilidad de padecer otros ictus del mismo tipo o un ictus perceptible y/o demencia. La combinación de ictus indetectables y de principios imperceptibles de Alzheimer puede suponer un precedente para la asociación de ictus y demencia, dado que el riesgo de desarrollar alguno de ellos es de uno sobre tres. El ictus es la causa más frecuente de discapacidad a nivel mundial. La demencia es la primera. Juntos, el ictus y la demencia representan un tercio de las discapacidades de larga duración a nivel mundial.
El National Institute of Neurologial Disorders and Stroke propone una serie de síntomas que aparecen de forma aguda: Falta de sensación o debilidad repentina en la cara, el brazo, o la pierna, especialmente en un lado corporal; Confusión, problema de dicción o de compresión del lenguaje; Dificultad de visión por alguno o ambos ojos; Dificultad en la marcha, mareos, pérdida de equilibrio o de coordinación y un dolor de cabeza agudo y severo. Cuando se producen estos síntomas lo esencial es la atención médica urgente. Dicen los expertos que, en cuestión de ictus, el tiempo es fundamental. Reconocer los síntomas, pedir ayuda y ser atendido lo antes posible son la clave para evitar secuelas graves.
El llevar una dieta equilibrada y evitar hábitos nocivos para la salud puede prevenir su aparición. La hipertensión arterial, el tabaquismo, las enfermedades cardiacas, la diabetes, el aumento del colesterol, el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, el consumo de drogas (anfetaminas, cocaína, etc.), el sedentarismo y la obesidad son factores de riesgo que favorecen su desarrollo.
Es por ello, estimado lector, que es muy importante, en este día, la sensibilización de la población frente a este tipo de enfermedades, sobre todo en las mujeres que son en gran medida las que sufren esta enfermedad ya que se llega a detectar más tarde y se produce de una forma más agresiva que en los hombres, dejando importantes secuelas.
Twitter @jarymorgado
jarymorgado@yahoo.com.mx conoSERbien; www.sabersinfin.com