viernes, 15 de diciembre de 2017

¿Cómo actuar en una sociedad competitiva?


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México obtuvo  809 medallas en las cuatro ediciones de Juegos Parapanamericanos. Esto lo coloca en el segundo lugar medallista, apenas después de Brasil, pero con  52%  más preseas que  Argentina y 59% más que Estados Unidos. Además de haber obtenido  273 medallas en los Juegos Paralímpicos.


Desde esta sociedad de competencia en la que vivimos, tales datos nos hacen reflexionar profundamente en ¿cómo enfrenta una persona su reto, no para cobrar victoria sobre los otros, sino para vencer la indolencia, los límites autoimpuestos, la conmiseración y el desánimo, males que nos aquejan a todos los mexicanos?

A los hombres comunes les parece difícil sobreponerse a la adversidad. Pero los paradeportistas han logrado hacer de su condición de personas con discapacidad su motor del triunfo.

Y todavía sorprende más la solidaridad y entrega, para, desde la comprensión que da la igualdad de circunstancias, hacer del propio triunfo un modelo de desarrollo para otros y acompañarlos en el proceso.

Eso hace Ariadne Hernández Rodríguez, multimedallista paralímpica y Premio Nacional del Deporte 2003.

Es un orgullo para Puebla, que ella haya nacido en Tepeyahualco en 1966. La época y la circunstancia sugerían que siendo una persona con discapacidad estaba condenada a la marginación social. Conforme su vida continuó, mudó a una gran ciudad y empezó sus estudios en Administración Pública; logró vencer el tabú de que no podía hacer nada.

Tras 10 años de entrenamiento intensivo la atleta mexicana, acompañada de su silla de ruedas, en los Juegos Paralímpicos de Sídney 2000 conquistó la medalla de plata dentro de la categoría T54 en los 5000 m planos y medallas de bronce en los 800 m planos y los 1500 m planos. Y así ha continuado para sumar 21 preseas: 6 de oro, 4 de plata y 11 de bronce.

Mientras eso ya sería la meta para un atleta de alto rendimiento, los paralímpicos van más allá: quieren que más personas alcancen el triunfo, y por eso los entrenan.

“El deporte te forja el carácter a prueba de todo”, dice Ariadne, quien se ha convertido ahora en entrenadora, y para impulsar a los jóvenes con discapacidad recicla las sillas de ruedas especiales que son necesarias para las contiendas deportivas y que muy pocos pueden importar del exterior.

En estas tareas también le acompaña Gonzalo Valdovinos, quien prepara a otros en lanzamiento de bala y ciclismo. Con sus manos empuja los pedales de la bicicleta desde las 6 de la mañana en su recorrido de Chipilo a Izúcar de Matamoros, preparándose para Toronto 2015, pues una medalla será su pase para los Juegos Paralímpicos en 2016.

Caray, todo esto me refuerza lo que aprendí en mis recorridos en la pasada contienda electoral y me refuerza las convicciones, porque detrás de esas historias hay mucho que aprender, pero también mucho que apoyar a quienes practican deporte adaptado, por ejemplo a través de la Asociación de Deportes sobre Sillas de Ruedas,  A.C., que se creó hace dos años en Puebla.

Acerca de este tema preguntémonos: ¿Qué estoy haciendo yo para superar mi discapacidad social y sicológica, y al menos ser un pálido reflejo de lo que hombres y mujeres valientes hacen para ser los héroes de sus propias vidas?

Imagen: colegio-humboldt.edu.mx

Salvador Calva Morales es rector de la Universidad Mesoamericana.