A la llegada de la primavera,
cuando los pájaros cantan con singular alegría,
y las praderas y montes se visten con hermosas flores,
en un pueblito llamado Guelatao de la región oaxaqueña
nace un niño llamado por los dioses:
Benito Juárez García.
En la historia, hoy perdura, Benito Juárez García
hombre de mente brillante y de gran sabiduría
dedicado en su niñez, al cuidado del rebaño,
conoció el principio de la prudencia.
Con paciencia logró desarrollar sus sentidos y
a través de los años, avanzó con pasos de titán,
a cumplir con su destino, de servir a su pueblo mexicano
como el fiel pastor que ha sido de sortear los peligros.
Fue protegido por su padrino,
dedicado a la iglesia y a la filantropía
enseñó a Benito Juárez García el español castizo
y buenas costumbres de vida,
descubrió en su protegido,
los dones maravillosos,
que desde la infancia, Juárez mostraba,
como signo de un hombre justo,
mártir de la palabra libre, igualdad a los indígenas…
El 21 de marzo de 1806, nació Benito Juárez García
y tan sólo con su presencia,
le dabas al pueblo mexicano,
la esperanza de vencer a los tiranos, extranjeros, invasores
que investidos de poder y ambición
discriminaban a los indios sometiéndolos con la religión extranjera,
que hacían del indio,
creyente de una fe ciega…
Benito Juárez García, al darse cuenta que su pueblo
era víctima de la ignorancia,
en poco tiempo le dio conocer a su país:
lo que es de Dios a Dios y lo que es del César al César.
Separando la Iglesia del Estado,
dándole una total independencia
a la administración pública federal,
haciendo valer la Leyes de Reforma.
Juárez con gran conocimiento del derecho y de justicia
fue proclamado por el pueblo de Colombia:
Benemérito de las Américas…
Juárez ocupó diferentes cargos importantes,
durante su carrera política,
hasta llegar a la Presidencia de la República.
Es respetado en el mundo,
por muchos hombres de alta jerarquía,
por haber contribuido con sus luces a la Masonería…
hasta que llegado el momento cedió paso a la muerte
el día ocho de julio de 1872,
pasando a la columna del eterno oriente…
Juárez, Juárez la patria te aclama
porque nos dejaste grandes obras y enseñanzas
que desde niños admiramos,
por haber sido un hombre humilde
orgullosos todos estamos…
¡Viva Juárez queridos hermanos!
¡Que en todo el mundo retumbe:
Entre los individuos como entre las naciones,
el respeto al derecho ajeno es la paz!
Leobardo Cruz Magariño es abogado y amante de la lectura y la poesía.
