domingo, 15 de marzo de 2020

Vialidad: asignatura pendiente de la administración urbana



- La Historia Jamás Contada -

En 1996, con la llegada a la Presidencia municipal de esta Ciudad de un ingeniero que además estaba en el negocio de la Computación, me parecía que por fin contaríamos con un sistema racional de vialidad. Uno  que, además de basarse en la bitácora histórica, identificara las variables críticas para actuar sobre ellas.

Claro, yo pensaba en la venerable Operations Research –inexactamente traducida como “investigación de operaciones”-, cuyo aparato conceptual fue desarrollado durante la Segunda Guerra Mundial para optimizar los recursos de todo tipo disponibles, consistiendo esencialmente en formalizar procesos y operaciones bien conocidas y hasta rutinarias, en modelos matemáticos susceptibles de ser tratados mediante el aparato matemático conocido u otro creado ad hoc.

Como tantas otras cosas en mi adolescencia, supe de este apasionante campo en la Benemérita Biblioteca Franklin, teniendo desde entonces presente su metodología al tratar problemas de organización y planeación… Pero yo, porque al parecer las Autoridades son incapaces de pensar o cuando menos preguntar sobre mejores maneras de encarar y eventualmente resolver este tipo de retos, prefiriendo soltar la millonada al primer estafador que se presente asegurando poder hacerlo. Ejemplos abundan en la Historia local y especialmente en el rubro de la vialidad y el transporte.

Todo esto viene a cuento porque hace exactamente una semana, con motivo de la Marcha Feminista, ¿qué creen? Pues que la circulación vehicular quedó interrumpida al estar obstruido el Bulevar 5 de Mayo, como me percaté en tiempo real al venir a bordo de un microbús de transporte público.

Como dije antes, siempre trato de pensar modélicamente en el problema. En este caso, visualicé la manifestación como un gusano que, al desplazarse por un sendero, su parte frontal va bloqueando accesos mientras la trasera, por el contrario,  va liberándolos. (De hecho, al bajarme del vehículo y buscar un puente peatonal, cruzando por éste vi tres patrullas escoltando a los últimos manifestantes.)

La idea general de manejo –por no decir “solución”- del caso sería entonces reanudar el paso de vehículos apenas hubiera pasado la retaguardia del contingente, con la escolta oficial como “separador” entre una y otros. Como ya habrán notado, éste sería el caso trivial, pero… ¿qué hacer para evitar los “tiempos muertos”?

Aquí se trataría de generar itinerarios alternos que estarían vigentes en tanto no se desbloqueara el paso usual, tarea ahora mismo facilitada en extremo por la existencia de plataformas completas que llegan a este objetivo, con las que el Gobierno puede entroncar mediante los convenios apropiados. Anteriormente, en mi época matemática romántica, el sólo pensar en construir el algoritmo era intimidante, ya no digamos la adquisición, transmisión y organización de los datos necesarios para su operación.

No es un problema sencillo, pero sin duda comenzarán a hallarse SOLUCIONES parciales viables cuando los responsables se decidan a cambiar de una mentalidad  exclusivamente empírica a una teórica, matemática, para ser exactos. Ni qué hablar de las usuales soluciones legaloides, incapaces incluso de reconocer el fondo del problema.

Por cierto, el verbo “research” se refiere a buscar en lo ya conocido, de ahí el nombre de este enfoque o aproximación: OPERATIONS RESEARCH.



Fernando Acosta Reyes (@ferstarey) es fundador de la Sociedad  Investigadora de lo Extraño, músico profesional y estudioso de los  comportamientos sociales.

Imagen: Internet