jueves, 21 de marzo de 2019
El Violoncello
24 de mayo de 2017
El violoncello deja su cuerda
y se come un mazapán,
el lamento hace nido en su espiga
y la cicuta corroe su lustre.
El violoncello se tensa como una veleta en el viento,
y la cuerda en su cansancio
se duerme en el escenario,
música de arpegios masticados
se cuelgan de la cornamusa,
la delicia gris del mazapán ya no rueda como tambor,
la cejilla en su ojo sin la entonación definida
se desintegra en el atril.
El violoncello cuenta su revisión
en la rotonda del mazapán, cuarteto y sonata
en la gamuza de la interpretación,
andante en la clavija que la suspende,
huerto de uvas en el cabezal
naipes y metrónomo en la ejecución.
Amaranto en el vestido y compás,
arco para la cresta de la cuerda
en los sones de lunada.
Toque
partitura de confite en los claros de luna
una y media circunferencia para la afinación.
Autor: Saúl Aguilar Díaz
Imagen:lapaseata.files.wordpress.com