21 de marzo de 2019
La poesía es pan para el hambriento,
es cobijo para el desamparado,
es auxilio para el necesitado,
es trinchera para el rebelde,
es traducción para el extranjero,
es mano amiga para el necesitado,
es diálogo donde hay cerrazón,
es sentido de vida para el desorientado,
es la tuerca que faltaba al chiflado.
Cada verso es píldora oportuna,
es ungüento en el pecho
y cada publicación es alivio temporal.
La poesía es puenteo intergeneracional,
porque sus retoños sortean la Torre de Babel
entre jóvenes y experimentados.
La poesía es madre
para quienes somos sus crías
y hemos mamado de sus bondades.
Sin cautela o tacañería alguna
y sin riesgo de exagerar:
la poesía es todo...
¡viva por siempre la poesía!
Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es escritor y educador permanente. Dirige Sabersinfin.com