domingo, 14 de octubre de 2018

¿Cómo auxiliar a los "tocados por el Misterio"?




- La Historia Jamás Contada -

Aunque es algo en general imperceptible para el gran público, mucha gente ha visto su vida afectada por sucesos misteriosos, llegando incluso al grado de hacérsela miserable, pues lejos de ser tan sólo el producto de una imaginación desbocada o tal vez algún trastorno mental, como siempre quieren verlo los más “comprensivos”, resulta en ocasiones de una realidad que llega a desconcertar y aún atemorizar un poco hasta al más escéptico.

Como nos sucedió hace casi 29 años con una (entonces) muchacha estudiante del 6º Semestre de Psicología de la Universidad pública local, que nada indicaba estuviera viviendo el principio de un drama que terminaría involucrándonos con fenómenos y personas muy extrañas y potencialmente peligrosas. (Aclaro que no se trataba de un role game, entonces en boga en Estados Unidos, sino de un fenómeno genuino, aunque inusitado para una persona joven y normal cursando una popular carrera universitaria.)

Todo comenzó en abril de 1989, durante una de las sesiones de diseño de un Cuestionario que un equipo, con el cual yo colaboraba y del que ella formaba parte, utilizaría en un proyecto escolar de investigación sobre cine pornográfico, ya que al abordar el tema de la satanización del cuerpo por la Religión dominante, sobre lo que yo había sustentado una Conferencia apenas el semestre anterior, me preguntó, mirándome fijamente a los ojos: “¿Crees que exista el Diablo?”.

Aunque la inesperada pregunta me puso inmediatamente en guardia, sin inmutarme reviré: “En lo personal nunca me ha pasado nada, aunque algunos amigos, de los que no tengo por qué dudar, me han contado algunas experiencias. ¿Por qué me lo preguntas?”. - “¡Ah, es que yo tengo un espíritu!”. - “¡¿Cómo?!”, exclamamos a coro el resto de los presentes, pasando ella a contarnos los escabrosos detalles. Recuerdo haberle comentado entonces: “Según lo que he leído, eso es peligroso”. - “¡No: si es mi amigo!”, fue su cándida respuesta.

Por todo lo que sucedió a partir de entonces y como una forma de protegerme en el futuro contra lo que suele acechar, tanto de orden sobrenatural como humano - ¡las sectas, de un signo u otro, ni más ni menos! - en este tipo de situaciones, me propuse investigar, lo más seria y sistemáticamente posible, éste y otros aspectos estigmatizados de la experiencia humana, no como tradicionalmente lo abordan religiones, escuelas herméticas y toda clase de exorcistas y ocultistas self-made, a partir de dogmas y actos de fe, sino de los hechos como tales y el entorno en que se presentan y evolucionan, es decir, como una HISTORIA NATURAL, sobre la cual poder aplicar el repertorio de instrumentos teóricos y filosóficos desarrollado en campos tenidos por más “respetables” del conocimiento.

Una tarea de lo más laboriosa y solitaria pues, aparte de la carencia de fuentes estables y, sobre todo, confiables de información, esto es, lo menos sesgada o “interpretada” posible, son sorprendentemente escasas las personas dispuestas a comprometerse en investigaciones reales que eventualmente subsanasen dicha falta, como lo comprobé “sobre el terreno” en 2009, cuando a través de un programa especializado en una radiodifusora comercial, llamé a constituir la SOCIEDAD INVESTIGADORA DE LO EXTRAÑO, una Sociedad Científica informal en que los interesados, sin ningún tipo de cortapisa burocrática o de prestigio - títulos académicos, de nobleza o similares – pudiesen profundizar en casos de primera mano - o fuente - propuestos por ellos mismos, obteniendo UNA sola respuesta.

Pero ahí sigue el Proyecto, replicable por cualquiera en cualquier lugar, del que estoy convencido es una necesidad REAL por existir casos también reales que demandan algo más que felicitaciones por tratarse de buenas historias o, aún peor, consejos oficiosos que sólo complican o retardan su solución si no es que la alejan para siempre…

¿Cómo podremos entonces auxiliar efectivamente a los TOCADOS POR EL MISTERIO – incluso nosotros mismos -, si no tenemos idea de lo que está sucediendo?


Fernando Acosta Reyes (@ferstarey) es fundador de la Sociedad Investigadora de lo Extraño (SIDLE), músico profesional y estudioso  de los comportamientos sociales.

Imagen: medicinapreventiva.info