La Historia Jamás Contada -
Sí, aquí mismo, a pesar de la (mala) fama de Ciudad mocha, “espantada” e hipócrita, hay abiertas expresiones erótico-sociales –para distinguirlas de las íntimas, estrictamente privadas- en que los individuos comparten su “conciencia gozosa del cuerpo” con otros en la calle, el trabajo, la escuela –aún con el torpe manejo del tema característico del magisterio-, las compras, diversiones públicas y vida cotidiana en general.
Desde lo que visten –o no- y cómo lo hacen, se arreglan, hablan, gesticulan o caminan mujeres –sobre todo- y hombres comunes, hasta las expresiones más especializadas de edecanes, modelos y celebridades deportivas, del espectáculo y la política, donde el sex appeal juega un papel primordial, sin olvidar a trabajadoras y trabajadores sexuales de todas las categorías, es precisamente el EROTISMO lo que hace la diferencia entre una comunidad viva y otra de sombras, fantasmas, muertos en vida. (En 1980 encontré un pequeño fotolibro argentino con el título EL EROTISMO EN LA MODA, seguido del sugerente texto: "Cuando usted se viste, cuando usted se desnuda", aludiendo a la conocida dialéctica erótica de la ropa. ¡Cómo hacen falta más publicaciones así, esclarecedoras!)
Entre los profesionales del erotismo destacan sin duda los ARTISTAS, aquéllos que dominan los medios técnicos para suscitarlo en el resto de las personas a través de las más variadas e insospechadas formas, de las sutiles o incluso subliminales a las impactantes y escandalosas, pero todas efectivas. (Cuando en febrero de 1989 me incorporé como colaborador a un equipo estudiantil universitario que investigaba el fenómeno del cine pornográfico, como parte de su materia de URBANISMO –“cultura urbana”, supongo-, una integrante, que resultaría ser la más entusiasta, me comentó que habían preguntado a médicos y maestros –psicólogos-, pero no supieron decirles. Les sugerí entonces que intentaran con quienes conocían profesionalmente del asunto, como artistas y –algunos- antropólogos.)
Por eso resulta gratificante que sean ahora nuevamente los artistas visuales quienes retomen la ancestral tradición universal y expongan al público, principalmente el joven y deseoso de conocer, la dimensión erótica del cuerpo humano, negada y vilipendiada por los fanáticos de la “espiritualidad pura” -¿qué es eso?-, como aquéllos o sus mentores que en 1988 exigieron la destitución del Director de la Escuela de Artes Visuales por permitir una exposición fotográfica supuestamente “sacrílega”, aprovechando el Informe del flamante Presidente municipal en el Teatro Principal: al fin grupo de presión –de Derecha, ¿qué otra cosa?-.
Pero éstas, las expresiones artísticas, son –como se deduce del principio- tan sólo las cerezas del pastel del erotismo que todos degustamos y convidamos, así sea inconscientemente –con sus freudianas consecuencias-. Me pregunto por qué los medios masivos no incluyen también una sección de "Eróticas", así como tienen de "Sociales", ahorrándonos la moralina que adereza los ubicuos “chismes de las estrellas”.
Ésa sería su contribución para devolver al CUERPO EROTIZADO –y erotizante- su dignidad e importancia social, pues finalmente el cuerpo es el instrumento que nos comunica con los otros.
(Publicado originalmente en Sabersinfin el 20 de febrero de 2015)
Fernando Acosta Reyes (@ferstarey) es fundador de la Sociedad Investigadora de lo Extraño (SIDLE), músico profesional y estudioso de los comportamientos sociales.
Imagen: superarte1000.files.wordpress.com
