lunes, 30 de octubre de 2017

La Odontologìa En El Lejano Oriente (India) Parte Dos.


La cauterización a menudo el remedio preferido, sobre todo para enfermedades bucales. El cirujano empleaba un hierro diseñado para este fin cuya punta ovoide y plana se calentaba al rojo vivo. También se usaban fluidos clientes (miel, aceite o cera llevándolos hasta su punto de ebullición). El cirujano indio como riego, podía recomendar sangría con sanguijuelas porque “la sangre mala causa enfermedades en la boca”. La máxima cantidad sacada era una prastba o puñado.

Las fracturas de mandíbula se trataban con complicados vendajes, y el método para reducir la luxación de la mandíbula era el siguiente: se calentaba la zona alrededor de la articulación, la mandíbula se ponía en su posición normal, se aplicaba un vendaje debajo de la barbilla, y se administraba un fármaco que ayudaba a expulsar las flatulencias (en el Sushruta Sambita, este último tratamiento no parece en la sección dedicada a luxaciones en general, sino en la parte titulada “enfermedades de los dientes verdaderos”).
La dieta de las clases altas era muy rica en carbohidratos fermentables y comprendía la miel y frutos pegajosos como los higos y dátiles. En consecuencia, este grupo debió de sufrir de alta incidencia de caries dental; de hecho, hay numerosos remedios para el dolor de muelas en la literatura india. Se prescribían complicadas pociones, pero también había otras modalidades terapéuticas entre ellas la escarificación, enemas y sangrías; el uso de enjuagues de boca, ungüentos, gargarismos y y sustancias inductoras al estornudo (como la pimienta mezclada con orina de vaca); y la ingestión de comidas para expulsar las flatulencias.
Vahgbata, un activo cirujano del año 650 a.C. recogió mucha de las enseñanzas de Sushruta, añadiéndoles de sus propias enseñanzas. Recomendaba matar el gusano dental llenando la cavidad careada de la muela con cera y quemándola con una cánula caliente. Si esto no bastaba para calmar el dolor, recomendaba la extracción con un fórceps especial para ello, cuyas puntas tenían la forma de una cabeza de animal. Sushruta describió dos clases de instrumentos quirúrgicos: yantra o romos y sastra o agudos. En su trabajo se describen 101 yantras, entre ellos el dantsanka, un fórceps especial para extraer muelas. Sin embargo; Sushruta desaprobaba la extracción de muelas firmemente enraizadas, prefiriendo sacar solamente las que estaban flojas, usando para este propósito una palanca especial, muy parecido al instrumento dental moderno llamado “elevador”, peor con la punta plana y en forma de flecha.
Al contrario de Shsruta o Charaka, Vaghbata se interesaba sobre la dentición cuando considera las enfermedades de los niños. Presentía que muchas clases de enfermedades, entre ellas la fiebre, la diarrea, la tos y las rampas pueden estar causadas por una dentición dificultosa. Aconsejaba como tratamiento aplicaciones de pimienta molida con miel, o carne de perdiz o codorniz chafada con miel. Pero no era partidario de tomar medidas severas porque “los síntomas de la erupción dental desaparecen por si solos”. Este consejo es mucho más cabal que la bárbara costumbre de pinchar las encías del niño, tan alegremente practicada en el mundo occidental en los siglos XVIII y XIX.
Bibliografía:
El lejano oriente: India, pagina 76. Historia de la Odontología Ilustrada, Malvin E. Ring. Mosby/Dyma libros