La belleza perece en la vida, pero es inmortal en el arte
Anónimo
El pasado 21 de agosto, se cumple el 106 aniversario del robo realizado en el Museo del Louvre y que lanzó a la fama el famoso cuadro de Leonardo da Vinci conocido con el nombre de Mona Lisa o la Gioconda (la alegre), el cual fue recuperado dos años después, el 12 de diciembre de 1913. Hay varias hipótesis sobre quién fue la modelo que posó para la realización de este cuadro, pero la versión más aceptada acerca de su identidad dice que Mona Lisa es el diminutivo de Madonna (señora) Lisa, nombre de Lisa Gherardini, esposa de Francesco Bartolomeo de Giocondo, de aquí viene el nombre de la Gioconda.
Leonardo da Vinci trabajó en el retrato durante cuatro años, pero nunca lo consideró terminado y se negó a entregarlo al cliente. El pintor manifestó una gran predilección por el retrato de la Gioconda, se sabe que lo llevaba consigo en sus viajes, a éste se lo llevó a Francia cuando en 1516 fue llamado por Francisco I y a través de la familia real francesa llegó al Museo del Louvre de París.
La obra conserva una peculiar belleza, la expresión del rostro es ambigua: una sonrisa juega alrededor de la boca y los ojos parecen mirar al espectador, pero también al mismo tiempo mira a lo lejos, o hacia su interior. “La serenidad que la obra parece proceder de su profundidad anímica y el paisaje se conforma mediante ríos que fluyen, brumas, vapores, rocas deshilachadas, juegos de luces y vibraciones de colores. La belleza consiste en ese continuo ser y no ser, hacerse y deshacerse; la mujer, en comunión con la naturaleza, se integra y forma parte de ella, convirtiéndose igualmente en fondo”. Para Ortega y Gasset la Gioconda es "la mujer esencial que conserva invicto su encanto" y simboliza "la extrema feminidad". Freud realizó una interpretación psicoanalítica del personaje del cuadro.
La Gioconda es uno de los iconos indiscutibles del arte pictórico de todos los tiempos y una de las obras más copiadas y reinterpretadas de la historia de la pintura, su encantadora influencia fue tanta que en el año 1911 el cuadro fue robado por un obrero italiano, que lo llevó a Florencia con la intención de venderlo al gobierno de Italia, pero fue detenido y el cuadro fue devuelto.
El robo de esta obra maestra solidificó su estatus como la más famosa del mundo. Pero ¿Quién se atrevió a robar La Gioconda? El hombre que la robó fue Vincenzo Peruggia que no era un conocedor de arte, ni un ladrón especializado y escogió la Mona Lisa porque era pequeña (mide 53cm x 77cm), él logró entrar al Louvre y salir con la pintura de Leonardo da Vinci bajo sus ropas. Su motivación era patriótica, diciendo que pensó que Napoleón había robado la pintura de Italia y que su misión era regresarla a casa. El robo ocurrió el lunes 21 de agosto de 1911, un día en el que el museo estaba cerrado y fue hasta el martes que notaron el hurto. El acto aparentemente espectacular del ladrón no había requerido ningún plan. La policía empezó la investigación y el Museo permaneció cerrado durante una semana en medio del escándalo. Se realizaron algunas detenciones como el arresto del poeta Guillaume Apollinaire, autor del Manifiesto Cubista, y el pintor Pablo Picasso. La pintura fue recuperada dos años y ciento once días después del robo, tras la captura del ladrón.
De de Peruggia se sabe que su salud mental estaba afectada por la intoxicación por plomo que utilizaba en su trabajo como pintor de casas y que en el momento del robo, éste trabajaba en una compañía contratada por el Louvre para cambiar las cubiertas de vidrio de las obras maestras exhibidas allí, pero al ser "solo" un obrero, fue descartado como sospechoso en las primeras averiguaciones que siguieron al robo. Lo más curioso es que Peruggia recibió una pena de apenas un año en prisión, cumpliendo solo la mitad, (detenido luego de tratar de vender la pintura por el equivalente moderno a 3 millones de dólares). Lo más insólito es el hecho de que Peruggia haya sobrevivido a la Guerra luego de pelear en los frentes italianos, y más increíble es el que haya regresado a vivir a París con su nueva esposa e hija, con quienes gustaba visitar la sala donde se encontraba el cuadro de la Gioconda.
En la actualidad, amable lector, La Gioconda, que es visitada anualmente por unos seis millones de personas, se encuentra en el Louvre en una urna a prueba de balas: la única obra de arte protegida de ese modo contra vándalos y dementes.
Jorge Rodríguez y Morgado (jarymorgado@yahoo.com.mx) es catedrático universitario, conduce: ConoSERbien en Sabersinfin.com
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