19 de abril de 2020
La crisis sanitaria ocasionada por el virus COVID-19 ha develado múltiples problemas, pero también soluciones, generación de nuevos paradigmas no sólo en el sector salud, sino que vino a cambiar en todos los ámbitos, en lo social, económico, personal, digital, laboral, etc. Aún no podemos medir el alcance de los cambios generados por esta enfermedad.
Tal vez la pandemia más conocida fue la peste bubónica, que azotó al continente europeo en el siglo XIV y que se estima que murieron 100 millones de personas, lo que vino a modificar las conductas que se llevaban en ese entonces. Esa es la referencia que tenemos de una pandemia, lo que vino alarmar a toda comunidad médica con el surgimiento de un nuevo virus y su alto índice de transmisión, lo que afectaría a todo el mundo eventualmente.
Una vez que podamos superar la emergencia sanitaria, el mundo no volverá a ser igual, las pérdidas económicas serán inimaginables, a nivel internacional millones de personas quedarán en la pobreza, empresas en quiebra, deudas impagables y las cadenas de suministros afectadas para cumplir los contratos establecidos.
Sin embargo, podremos encontrar algunas oportunidades, obligados a cambiar los paradigmas, se revalorará el papel del empleado, viendo que él es el que le da vida a la empresa; el home office podrá volverse algo más común, beneficiando la convivencia familiar o que el emprendedor vea la importancia de un seguro médico. Esperamos que la sociedad genere una cultura del ahorro para contingencias como esta.
El cierre de negocios no indispensables decretado por el gobierno ha hecho que la gente valore lo que realmente es importante, los alimentos y objetos de primera necesidad. Lo que reveló que visitas de ocio o el dinero destinado a compra de objetos superfluos, podría hacer que una vez pasado este periodo de confinamiento se modifiquen los hábitos de compra de los mexicanos.
En el sector educativo podría hacer que la educación a distancia tenga un crecimiento importante, ya que la necesidad de docentes y alumnos de continuar con el ciclo escolar están generando condiciones para que las clases presenciales ya no sean tan necesarias o por lo menos complementar la educación con ayuda del internet. Claro esto en niveles educativos de media superior y superior, así como en lugares donde las condiciones lo permitan.
Sin duda el COVID-19 llegó para quedarse y nosotros tendremos que aprender a vivir con él y adaptarnos a las nuevas condiciones, el reto es mayúsculo al modificar tanto hábitos personales como sociales. Para ello debemos todos comprender el impacto que podrá tener en nuestras vidas y aprovechar las nuevas oportunidades que nos dejará la crisis sanitaria.