Miércoles 22 de abril de 2020.
-Marcos Mundstock, el emblemático locutor de “Le Luthiers”, trascendió a la eternidad.
Por Mino D’Blanc
El día miércoles 22 de abril trascendió a la eternidad del Arte y la Cultura el célebre actor, comediante y músico Marcos Mundstock, uno de los creativos más vanguardistas y revolucionarios de la comedia contemporánea y quien fuera esencia del mundialmente famoso grupo “Les Luthiers”.
Nació el 25 de mayo de 1942 en Santa Fe, Argentina. Comenzó realizando trabajos en radio y publicidad. Anteriormente a “Les Luthiers” perteneció a “I Musicisti y las Óperas Históricas”, un espectáculo teatral de humor musical, que se estrenó el 8 de mayo de 1965 en el Instituto Di Tella, en Buenos Aires, Argentina. Su última función la dieron el 4 de septiembre de 1967, fecha en la que se dividieron y de ahí nació el legendario grupo “Les Luthiers”, por lo que pasó a dedicarse en exclusiva a las actuaciones del grupo. Era el locutor del mismo, teniendo un papel fundamental gracias a sus inteligentes introducciones, autorías suyas, con las que conseguía poner al público en antecedentes de lo que iban a oír y proporcionaba la información necesaria para comprender las escenas.
Junto con el fundador del emblemático grupo, Gerardo Masana, creó el personaje del ficticio compositor Johann Sebastian Mastropiero, en cuya supuesta vida y obra se basaban muchas piezas musicales y los temas introductorios de las mismas.
Era barítono (voz media del hombre), tesitura vocal que le dio muchas cualidades. Interpretó inolvidables canciones. Es muy reconocible para cualquier persona que conoce a “Les Luthiers” al escuchar historias como “La gallinita dijo eureka”, “El sendero de Warren Sánchez”, Cartas de color” y muchas más.
Son inolvidables sus diálogos disparatados que decía con Daniel Rabinovich; los narraba con tal seriedad y precisión en los detalles que podrían haber resultado completamente creíbles, de no ser por lo absurdo de las situaciones que contaban.
Fue también el autor de la letra de muchas obras del grupo, musicalizadas por algunos de sus compañeros.