martes, 24 de marzo de 2020

Selección poemas de autoayuda para estos tiempos de crisis, de Abel Pérez Rojas


23 marzo, 2020

En esta breve selección poética de Abel Pérez Rojas, se buscaron poemas reflexivos que brindaran a sus lectores fortaleza para estos tiempos tan difíciles que vivimos en la humanidad actual. Exploramos la relación poesía y autoayuda, que va muy presente en la poética del autor. Sugerimos en estos versos de liberación, motivación, debilidades, fortalezas, lo que debe contemplar el ser humano con la intención de seguir adelante, y no decaer, ante lo absurdo que a veces pueda parecernos la vida./Luis Manuel Pimentel



Vecindario celeste

Vence tu pesimismo,
¡despabílate!,
ocupa tu trinchera
en la mirilla discreta
desde la que atisbas
al vecindario celeste,
cubre tu soledad nocturna
con el manto estrellado,
toca con el índice
la posibilidad
-tu realidad,
¿la de todos?-,
de civilizaciones más allá de la atmósfera,
de la ampliación de lo que es la vida,
de fenómenos que pasan desapercibidos.
Ahí,
en medio de la gigantesca noche
verás que no son los honores la recompensa,
sino la posibilidad de reescribir la historia,
de andar nuevos derroteros,
y por qué no,
de demostrar de una vez por todas
que no estamos solos
ni lo hemos estado.


**

Tan deprisa

La vida pasa tan de prisa
que en cada parpadeo,
en cada paso,
en cada latir,
poco a poco
se desgrana la existencia,
hasta que el pálido olote
queda como efímero vestigio
de lo que fue y no fue,
de lo burdo que es el envase
que contiene nuestro ser.
La vida pasa tan de prisa
que cuando despertamos
ya nos vamos,
que aramos y aramos
tratando de abrir los ojos,
pero poco conseguimos
si nos aferramos a la masa,
si renunciamos al aquí y al ahora,
si no desentrañamos cada misterio.
La vida pasa tan de prisa
que cuando termines de leer este poema
te quedará menos existencia
y tal vez,
tal vez,
hayas recargado una "rayita" de batería.


***

Elección y certeza

Uno puede descansar
sin regateos,
cuantas veces lo necesite
y sin explicaciones,
pues es honesto reposar
o buscar la sombra de un árbol
de vez en cuando.
Lo que no se vale
es darse por vencido,
renunciar al
derecho de evolucionar
a través del trabajo;
¡eso sí que no!
de ninguna manera
se puede aspirar
al progreso
sin lidiar
con las batallas diarias,
¿cómo ser mejor
si interrumpimos
el cambio?
¿cómo avanzar
si huimos al sudor
de la brega?
Cada nueva etapa
requiere dedicación,
constancia, permanencia,
pero no desatención,
descuido o renuncia.
El águila
no alcanzó las alturas
culebreando,
ni Dalí alcanzó la maestría
diciendo disparates
sin crear y sin producir
su vasta obra,
¡no!
los grandes aportes
surgieron de muchos intentos
y los nuevos derroteros
brotaron de horas hombre,
nada surge porque sí
o por simple ocurrencia.
Descansa cuantas veces lo necesites,
pero no te des por vencido
aunque eso implique
un vaso de agua
y un mendrugo
en plena crisis hambruna.
No renuncies a la dignificación
por el trabajo,
ni al engrandecimiento
que vale la pena,
¡tú puedes inclinar la balanza!;
tal vez te canses
de palear y palear,
pero la dignidad
es más cara
y no se adquiere en cápsulas,
ni con implantes de moda.
Yo he hecho mi parte
al decirte lo que
hace mucho tú ya sabías,
ahora es tu turno...
¡no lo eches por la borda!

**
En la nada

¿Y después qué sigue?
sí, ¿después qué?
paranormalidad,
metafísica,
espiritualidad,
universos alternos,
cuarta o quinta dimensión...
¡nada!,
¡simplemente nada y a la vez todo!
como cuando a una contracción
le sigue una eclosión infinita.
Nada,
sabiendo que en el vacío
está todo
y que la nada no es inexistencia,
sino el germen del universo.
Nada,
en medio de ella estoy,
desde aquí te hablo,
de aquí yo soy.


Abel Pérez Rojas. Poeta, docente, y Director General del Proyecto sabersinfin.com